La desaparición de Louise, una niña de 11 años que el pasado viernes no regresó a casa tras salir del colegio en Épinay-sur-Orge, al sur de París, ha tenido un desenlace trágico. Su cuerpo sin vida fue hallado de madrugada en una zona boscosa cercana, con signos de haber sido asesinada. Según ha informado el diario Le Parisien, Louise fue vista por última vez pocos minutos antes de las 14:00 del viernes, cuando salió del centro educativo y tomó un camino que atraviesa una zona boscosa cercana. Las cámaras de seguridad de la zona registraron su paso, pero no la captaron saliendo del área.
Su hermana mayor fue la primera en dar la voz de alarma al ver que no llegaba a casa. Avisó a sus padres, quienes denunciaron la desaparición a la policía. Las autoridades catalogaron rápidamente el caso como una "desaparición preocupante" y desplegaron un amplio dispositivo de búsqueda con perros de la brigada canina, drones y un helicóptero para rastrear la zona.
Finalmente, hacia las 2:30 de la madrugada del sábado, los equipos de rescate encontraron el cadáver de la niña en el interior del bosque de Longjumeau, en la región de Essonne. Presentaba signos de muerte violenta y fue trasladado al Instituto Forense de Corbeil-Essonnes, donde se le practicará la autopsia para determinar las causas exactas de su fallecimiento.
Dos detenidos
Mientras la búsqueda de la menor continuaba, las fuerzas del orden detuvieron a un hombre de 23 años y a su pareja, una mujer de 20 años, en relación con el caso. La detención se produjo alrededor de la una menos cuarto de la madrugada, es decir, antes de que se hallara el cuerpo de la menor.
Según Le Parisien, el hombre fue identificado gracias a las cámaras de seguridad, mientras que su pareja se encontraba con él en el momento de la detención, en un domicilio situado a escasos 100 metros de la casa de la niña.
El principal sospechoso, de origen magrebí, tiene seis antecedentes policiales, aunque todavía no han trascendido los detalles de estos delitos. Por su parte, la joven detenida, de origen europeo, no tenía antecedentes y residía en la localidad vecina de Longjumeau. Ambos se encuentran bajo custodia policial y están siendo interrogados para esclarecer su posible implicación en el crimen.