
Erin Patterson —de 50 años, en la actualidad— ha sido condenada a cadena perpetua por matar a varios miembros de la familia de su exmarido —Simon Patterson—, a los que envenenó intencionadamente durante un almuerzo que organizó en su domicilio el 29 de julio de 2023. La mujer —que ha recibido la sentencia con una actitud desafiante— agasajó a los padres y la tía de quien fuera su pareja sentimental con un solomillo Wellington elaborado con un hongo tóxico.
Sus exsuegros —Don y Gail Patterson, de 70 años— y la tía de su exmarido —Heather Wilkinson, de 66 años— murieron, mientras que el marido de la última —el pastor de la iglesia bautista Ian Wilkinson, de 68 años— resultó gravemente afectado pero logró salir con vida. El religioso recibió el alta el 23 de septiembre de 2023, después de pasar por un coma, un trasplante de hígado y dos meses de hospital.
Se cree que el ingeniero Simon Patterson —expareja y padre de los hijos de la acusada—, que estaba invitado a la cita aunque no acudió, era otro de los objetivos de la 'asesina del solomillo Wellington'. La hipótesis del envenenamiento accidental fue valorada por los investigadores, pero no se sostenía. Los únicos que salieron ilesos de aquella comida familiar fueron la anfitriona —que había preparado los platos— y sus dos hijos.
El jurado no creyó la "vaga historia de una compra en una tienda asiática" que la acusada relató para explicar por qué tenía en su poder los hongos mortales, ha recordado el juez del Tribunal Supremo del estado de Victoria —Christopher William Beale— antes de dictar sentencia. Un auto en el que establece un periodo mínimo de 33 años de permanencia en prisión, sin posibilidad de libertad condicional, y repasa algunos aspectos que refrendan la intencionalidad de los hechos.
El plan de Erin
Erin convocó a sus víctimas con la excusa de contarles algo importante. Según explicó durante el juicio, que padecía cáncer. Una enfermedad que —posteriormente quedó demostrado— nunca le había sido diagnosticada. Cuando su ex le comunicó que no podía acudir al encuentro a través de un mensaje, ella le dijo que quería que fuese una "comida especial" porque quizás no podría volver a organizar algo así.
La mujer recibió a sus comensales y les sirvió solomillos Wellington (cubiertos de setas y envueltos en hojaldre) individuales en platos de diferente color, unos grises y otras naranjas, lo que —ha señalado el juez— le habría servido para diferenciar los que estaban envenenados de los que no. A sus víctimas les puso 'amanita phalloides', también conocida como oronja verde. Un hongo tóxico que afecta gravemente al hígado y los riñones.
Ese mismo día, sus cuatro invitados acabaron en el hospital. Tres de ellos —los padres de su exmarido y una hermana de quien fuera su exsuegra— fallecieron entre los días 4 y 5 de agosto de 2023. El marido de la tía de Simon se salvó por poco, tras dos meses hospitalizado. Aún padece las graves secuelas que le ha dejado esta seta mortal, que hizo necesario que le realizaran un trasplante de hígado.


