
El alemán Christian Brueckner, principal sospechoso por la desaparición de Madeleine McCann —el 3 de mayo de 2007, en el Algarve portugués— ha cumplido la condena de siete años de prisión que le fue impuesta por violar en 2005 a una anciana estadounidense de 72 años en Praia da Luz, la misma zona en la que se perdió la pista de la niña británica, e inevitablemente —al no haberse presentado cargos contra él— saldrá de la cárcel la próxima semana.
Según su abogado, Friedrich Fuelscher, ni se ha adelantado su salida ni hay planes de que su cliente sea transferirlo a otra prisión antes de su excarcelación, como se rumoreaba en los últimos días. Precisamente por ese motivo considera que es necesario que se le brinde protección policial. "Christian B. cumple su condena en el Centro Correccional de Sehnde y saldrá en libertad el 17 de septiembre de 2025", ha insistido.
El letrado ha explicado que se ha solicitado al Ministerio de Justicia de Baja Sajonia que se adopten las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de su cliente y al mismo tiempo se mantenga el orden en las instalaciones penitenciarias, ante el revuelo que ha generado en Alemania la inminente excarcelación de Brueckner. No obstante, Fuelscher asegura que de momento su bufete no ha recibido respuesta a su solicitud por parte del ministerio.
Cabe señalar que Brueckner, además de ser el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine, tiene un largo historial como depredador sexual —de niños y adultos— y que el único periodista que ha mantenido un encuentro con él en prisión —Ulrich Oppold— aseguraba hace unos días a The Sun que cree que "no tiene remordimientos". En cuanto a si se marchará de Alemania cuando salga, como vaticinan los investigadores, le dijo que "todavía" no está "seguro".
Sospechoso del caso Madeleine
Cuando raptan a Maddie, Brueckner vivía en el Algarve. Llevaba allí desde 1995 y se marchó a Alemania poco después de la desaparición de la pequeña británica en 2007. De hecho fue investigado por otros casos similares que se produjeron en la zona en aquellos años. Entre ellos el de René Hesse, el niño de 6 años al que se habrían llevado en 1996 cuando jugaba en la playa.
Su residencia estaba a tres kilómetros aproximadamente del complejo en el que veraneaban los McCann. Estuvo en el punto de mira desde el principio, pero no era el único pederasta que se encontraba en la zona coincidiendo con el periodo estival. En cualquier caso, había demasiados indicios que apuntaban hacia él y se convirtió el principal sospechoso.
Geolocalización y chats
El fiscal alemán encargado del caso de la desaparición de Madeleine, Hans Christian Wolters, ha manifestado en diferentes ocasiones que cree que Brueckner secuestró y mató a Maddie. El estudio de sus movimientos a través de la localización de sus llamadas —por ejemplo— lo sitúan en la zona del Algarve la noche de la desaparición de la pequeña.
En su momento, también reveló la existencia de una conversación de chat en la que el sospechoso reconoce aspectos como que quiere "atrapar a un niño pequeño y usarlo durante días" e incluso grabar en video "cómo lo torturo". Estaba "obsesionado" con los niños, asegura el representante del ministerio público.
Esto coincide con el testimonio de una otra persona de su entorno a quien le confesó sentir admiración por el austriaco Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten. Su ídolo violó a su hija Elisabteh —con la que tuvo siete hijos/nietos— durante 24 años (de 1984 a 2008). La mantuvo encerrada en una habitación con las ventanas tapiadas, como hizo también con su mujer hasta que murió.



