
La autopsia practicada al cuerpo de Matilde Muñoz, la española de 72 años asesinada en la isla indonesia de Lombok, ha confirmado que murió por asfixia. El informe forense, divulgado este jueves por la Policía, revela además que su cuerpo presentaba traumatismos en la cabeza, el cuello y el pecho, lo que refuerza la tesis de que fue víctima de violencia.
La investigación policial ya había conducido el mes pasado a la detención de dos hombres, un empleado y un extrabajador del hotel donde se alojaba la víctima. Según la propia Policía, ambos confesaron haber matado a la mujer en su bungalow —la madrugada del 2 de julio— para robarle.
Tras el crimen, los arrestados trasladaron el cadáver al cuarto del generador del hotel, donde permaneció cuatro días. Posteriormente lo movieron por distintas zonas del complejo y sus alrededores hasta que, el 24 de agosto, enterraron los restos en la playa de Senggigi, donde fueron hallados.
Por menos de 200 euros
El móvil del crimen fue el robo de 3 millones de rupias, el equivalente a unos 182 dólares. La Policía de Lombok ha confirmado que los sospechosos serán acusados de asesinato premeditado y de robo con violencia con resultado de muerte, mientras se completa la ficha del caso para su entrega a la Fiscalía.
¿Quién era Mati?
Matilde Muñoz —de 72 años y natural de Ferrol— era una experimentada viajera que visitaba con asiduidad la isla de Lombok, donde pasaba largas temporadas des hacía varios años. Se había convertido en uno de los lugares favoritos del mundo de la mujer, azafata de vuelo jubilada y afincada en Mallorca. De hecho, siempre se alojaba en el mismo hotel. El lugar en el que encontró su trágico final.


