
El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada investiga a un sacerdote del área metropolitana tras la denuncia presentada por una mujer por una supuesta agresión sexual y amenazas. La causa se encuentra en fase inicial y, por el momento, no se ha tomado declaración a ninguna de las partes ni se han acordado medidas cautelares.
La investigación parte de una denuncia interpuesta ante la Guardia Civil y trasladada posteriormente a los juzgados. Según han confirmado fuentes judiciales, los hechos se produjeron el 7 de mayo y el procedimiento se sigue ahora por presuntos delitos de agresión sexual y amenazas, después de que inicialmente se tramitara como un ilícito leve.
De acuerdo con estas mismas fuentes, la causa continúa en fase de diligencias previas, sin resolución judicial firme, mientras se analizan los hechos denunciados y las solicitudes de prueba presentadas por las partes.
Versión del Arzobispado
El Arzobispado de Granada ha informado, a través de un comunicado, de que el sacerdote investigado ha colaborado desde el inicio con la autoridad judicial y ha prestado su testimonio para aclarar lo ocurrido. La archidiócesis ha subrayado que el procedimiento sigue abierto y que no existe ninguna condena ni medida cautelar contra el religioso.
Asimismo, el Arzobispado ha insistido en la necesidad de respetar la presunción de inocencia durante la fase de instrucción y ha reiterado su confianza en el desarrollo de la investigación judicial, así como su compromiso con la protección de las personas y el esclarecimiento de los hechos.
Relato de los hechos denunciados
Según ha adelantado el diario Ideal, la denuncia fue presentada por una mujer que relata varios episodios ocurridos en una localidad del área metropolitana de Granada. En su escrito, la denunciante señala que, tras asistir a misa, el sacerdote se dirigió a ella con comentarios de carácter personal que le resultaron inapropiados.
La mujer relaciona ese episodio con otro ocurrido días antes durante la celebración del Día de la Cruz, cuando interpretó que el sacerdote podría haberle tomado una fotografía con su teléfono móvil en una plaza del municipio, en presencia de varios testigos.
La denunciante sostiene que, al preguntar por lo sucedido, el religioso realizó comentarios de contenido sexual explícito y, posteriormente, gestos que considera de carácter vejatorio y amenazante. En su relato también describe un contacto físico no consentido y nuevas expresiones ofensivas tras advertir que iba a denunciar los hechos.
Consecuencias y atención sanitaria
La mujer, de 42 años, sufrió un episodio de nerviosismo y ansiedad tras lo ocurrido. Según su testimonio, pidió ayuda a varias personas en las inmediaciones de la iglesia y acudió posteriormente a un centro hospitalario para ser atendida por un ataque de ansiedad.
La Guardia Civil remitió la denuncia al juzgado, que abrió inicialmente un procedimiento por un delito leve. Tras un recurso presentado por la representación legal de la denunciante, el juzgado acordó este mes de diciembre continuar la investigación como diligencias previas por agresión sexual y amenazas.
Recursos y actuaciones pendientes
Según ha podido saber Ideal por fuentes judiciales, la defensa del sacerdote ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Granada. Por su parte, el abogado de la denunciante ha solicitado la práctica de las primeras pruebas, entre ellas la exploración forense de la víctima y la toma de declaración de los implicados.
La denunciante ha señalado también al mismo medio que ha comunicado los hechos al Arzobispado y ha pedido que el sacerdote deje de prestar servicio en un centro asistencial en el que trabaja, alegando la ansiedad que le genera coincidir con él.



