El fundador de la tecnológica valenciana Sesame, Albert Soriano, ha solicitado las antiguas bases de Iberdrola, en la Marina Sur, para seguir creciendo en la dársena. De esta manera, la compañía mantiene su tendencia de crecimiento, posicionándose como uno de los de los softwares de gestión de recursos humanos líderes en el sector. La firma ha realizado la petición a través de Smart Visual Data, según recoge el Boletín Oficial del Estado.
La Marina de Valencia, es un espacio público de un millón de metros cuadrados dedicados a la innovación y al sector náutico, que en su fin fue el antiguo puerto de la ciudad. Fue en mayo de 2021 cuando la startup se implantó en la base 1 de este complejo marítimo , con un equipo de 115 personas en un espacio de 3.000 metros cuadrados.
Ahora, planea invertir 4 millones de euros en la rehabilitación y adaptación de la que fue una de las bases de Iberdrola, con alrededor de 2.000 metros cuadrados, para poner en marcha un centro empresarial de tecnología e innovación destinado a oficinas y eventos, que acogerá a más de 400 trabajadores. Así lo demuestra el estudio de viabilidad economía del proyecto presentado por la compañía a la Autoridad Portuaria de Valencia.
Desde su creación en 2015, Sesame ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, posicionándose como uno de los softwares de gestión de recursos humanos líderes en el sector. Con más de 8.000 clientes en todo el mundo, la plataforma, que es utilizada por más de 300.000 usuarios –repartidos en más de 30 países de Europa, EE.UU y Latinoamérica–, permite digitalizar los procesos de recursos humanos más rutinarios y aplicar la inteligencia artificial para que las empresas conozcan mejor a sus empleados y crear experiencias laborales totalmente personalizadas.
Después de cerrar una ronda de financiación de 23 millones de euros e incorporar más de 100 empleados, la compañía requiere de más espacio para continuar con su acuidad. Es por ello que solicita las antiguas bases de Iberdrola, próximas a su actual sede. Según señalaba el BOE, se abre un plazo de 20 días para que puedan presentarse alegaciones por las corporaciones, entidades y particulares interesados. Ahora, Sesame tiene que esperar y ver si se dan propuestas alternativas por las que el espacio deba salir a concurso o si finalmente es otorgado a éstos de forma directa, como ya ocurrió con la base 1.
Segunda fase de expansión
Además de solicitar el espacio de Iberdrola, la compañía valenciana prepara una segunda fase de su expansión. Para ello, ha solicitado al Ayuntamiento de Valencia la ocupación del Tinglado 4, justo enfrente de su actual sede de Sesame. Se trata de un espacio de 11.600 metros cuadrados de superficie diseñado en 1911.
El proyecto en este nuevo espacio estaría planteado como centro de convenciones y con puestos de trabajo para otras compañías con los que paliar la falta de ubicaciones para las empresas. Por lo que, no sería únicamente un inmueble para el crecimiento del equipo de Sesame, sino que también llevaría a otras compañías al centro neurálgico de la Marina de Valencia.