Las zonas afectadas por la gota fría en España siguen luchando por recuperar la normalidad, aunque aún queda un largo camino por recorrer. Tras semanas de incertidumbre, los primeros niños han regresado a las aulas, lo que aporta algo de optimismo y un primer paso hacia la normalización de la situación.
Miles de niños se quedaron sin acceso a la docencia, y muchos aún enfrentan dificultades para volver a sus centros. No obstante, en un paso significativo hacia la recuperación, 47 centros educativos han reanudado las clases este lunes tras implementar protocolos de limpieza y desinfección.
Además, se espera que otros 50 colegios vayan abriendo sus puertas paulatinamente en las próximas semanas. Sin embargo, debido a los daños en infraestructuras, 18 centros deberán reubicar temporalmente a sus alumnos mientras se realizan las reparaciones necesarias.
En los niños existe mucha ilusión por volver a las clases, mientras que en el área de los docentes existe un descontento notable ya que consideran que las condiciones no son seguras. Silvia Ferriols es la directora del Colegio Villa romana de catarroja, uno de los pueblos más afectados por la Dana, ha explicado En Casa de Herrero de esRadio.
La directora asegura que desde la Generalidad Valenciana quiere colocar a los niños de primaria en la planta de arriba. La situación de este colegio es trágica porque está lleno de goteras en la cubierta y filtraciones en las ventanas. "Nos quieren ubicar a los 300 niños con lo que hemos sufrido y en las malas condiciones que se encuentra el colegio", reprocha la directora.
Desde los sindicatos también hay descontento, consideran que se tienen que hacer segundas revisiones para garantizar la estabilidad y la seguridad de los edificios escolares. Susana Camarero, vicepresidenta de la Generalidad Valenciana asegura que las tareas ya se están efectuando por parte de la UME: "Seguimos con las limpiezas de los centros afectados, con la ayuda de la UME, que nos está permitiendo acceder a aquellos lugares donde es más complicado y a las labores de limpieza".
En cuanto al proceso de adaptación, la consejería de Educación y Cultura ha dado a conocer una guía de acompañamiento emocional. Se han implementado protocolos para abordar las necesidades emocionales y psicológicas de los estudiantes, quienes podrían haber experimentado estrés o ansiedad.
Eva Moya, la directora de uno de esos colegios públicos, el Virgen del Pilar en Algemesí ha atendido a Luis Herrero. Los centros han recibido el aviso de que mañana y pasado hay que suspender las clases por la nueva Dana que se convierte en amenaza. "Es terrible porque la situación se complica mucho más como consecuencia de esa nueva amenaza meteorológica" ha reconocido la directora.
La directora ha confirmado que aunque el centro no fue gravemente afectado por las lluvias, los trayectos al colegio son un obstáculo insalvable. "El alcalde autorizó la apertura del colegio solo para los niños del barrio, ya que las condiciones de las calles son demasiado peligrosas para los estudiantes de otras zonas". De esta forma, la directora confirma que solo 30 de los 130 alumnos han podido retomar las clases.
La directora tiene esperanza: "Deseamos que el lunes 18 todos los niños puedan regresar a sus centros, porque lo necesitan, tanto niños como profesores y familias". En cuanto a la recuperación emocional, "no sé cuánto durará, ya que dependerá de lo vivido por cada niño, no sabemos qué nos contarán, si han perdido familias o casas". La directora asegura que lo primero es que puedan procesar lo ocurrido y a partir de ahí actuaran. "Solo con venir al cole y desconectar, será muy bueno para ellos."
Unos 20 colegios no van a poder en ningún caso volver a la normalidad porque han sido arrasados por la Dana y los alumnos de esos colegios tienen que reubicarse en otros centros escolares. "En Algemesí, la zona donde salió el río, los centros están destruidos y no van a volver a abrir. El centro de primaria se ha trasladado a otro centro en las afueras, creo que han encontrado una buena solución".
En cuanto a la formación de sus docentes, la directora asegura que en su centro "trabajamos mucho el tema emocional, que es el pilar de nuestra escuela, pero este tipo de problemas, que nunca habíamos visto, requiere formación adicional para poder tratarlos mejor", ha sentenciado la directora.
Queda por ver como será la evolución del estado anímico de los estudiantes y de los docentes, donde no hay consenso en si es positivo volver a las aulas. En las próximas semanas veremos si funciona realmente la nueva organización de los centros escolares en un intento de volver a la normalidad.