La playa de Arenales del Sol, en el municipio de Elche (Alicante), ha sido escenario del tercer hallazgo de un nido de tortuga boba (Caretta caretta) en la Comunidad Valenciana esta temporada.
La tortuga depositó un total de 79 huevos, de los cuales nueve han sido trasladados a las incubadoras del Oceanogràfic de València, mientras que el resto permanecerán bajo protección en la playa, vigilados por equipos especializados.
El descubrimiento se produjo a medianoche del viernes gracias a la rápida actuación de tres jóvenes que avistaron al animal saliendo del mar y alertaron de inmediato al 112. Su intervención permitió activar con éxito el protocolo de la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana.
Hasta el lugar se desplazaron veterinarios de la Fundación Oceanogràfic, investigadores de la Universitat de València (UV) y de la Universitat Politècnica de València (UPV), quienes colocaron a la tortuga un emisor satelital que permitirá monitorizar sus movimientos en tiempo real y detectar posibles nuevos intentos de anidación. También colaboraron miembros del voluntariado ambiental Xaloc, encargados de labores de custodia y sensibilización ciudadana en la zona.
Desde el Oceanogràfic han subrayado que este nuevo caso confirma la creciente frecuencia de anidación de Caretta caretta en el litoral valenciano, un fenómeno atribuido al aumento de la temperatura del mar y la progresiva adaptación de la especie a nuevos hábitats reproductivos. Las costas de Alicante, y especialmente las playas de Elche y Dénia, se consolidan así como puntos clave para la reproducción de esta especie amenazada.
La Fundación Oceanogràfic ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia de la colaboración ciudadana y ha insistido en que ante cualquier avistamiento de tortuga marina se debe contactar con el 112, sin intervenir ni acercarse al animal, con el fin de garantizar su protección y la de sus crías.