José Mourinho acaba de renovar su contrato con el Real Madrid hasta 2016, ampliando se esta forma su compromiso con el club dos temporadas más. El portugués, de finalizar su contrato, se convertiría en el segundo entrenador de la historia del Real Madrid con más partidos dirigidos desde el banquillo. Y todo ello, soportando una presión mediática superior a todos sus antecesores.
Miguel Muñoz dirigió al Real Madrid desde 1960 hasta 1974 –además de un breve periodo de siete partidos en 1959- disputando un total de 464 partidos. El exseleccionador español pasará a la historia, casi con toda seguridad, como el mejor entrenador del club, sumando en esos 14 años nueve Ligas, dos Copas de Europa y una Copa Intercontinental.
Del Bosque y Bennhakker, las excepciones
Con la salvedad de Miguel Muñoz, si por algo se ha caracterizado el banquillo del Real Madrid es por su inestabilidad. La alta exigencia y la presión que deben soportar los inquilinos del banco han propiciado que muy pocos entrenadores aguanten tres campañas dirigiendo al Real Madrid. Mourinho lo conseguirá este próximo mes de julio.
Sólo Vicente del Bosque –del 17 de noviembre de 1999 hasta el 23 de junio de 2003- y Leo Beenhakker -1986 hasta 1989 (volvió a dirigir al Real Madrid en 1992 sustituyendo a Radomir Antic)-, han conseguido resistir más de dos temporadas al frente del banquillo en la historia reciente del club.
Del Bosque -153 partidos, dos Copas de Europa y dos Ligas- y Beenhakker -139 choques, tres Ligas y una Copa del Rey- son los dos entrenadores que más partidos han dirigido al Real Madrid tras Miguel Muñoz.
Mourinho, en la actualidad en el duodécimo puesto de entrenadores con más partidos de Liga dirigidos en el Real Madrid, se situará en el cuarto puesto tras Luis Molowny de completar la próxima temporada en el banquillo blanco. Algo que tiene mucho mérito si miramos la reciente historia del conjunto de Chamartín.
Dos temporadas, una eternidad
Exceptuando el oasis de estabilidad que proporcionó Vicente del Bosque, nos tenemos que remontar a finales de la década de los 80 para ver a un entrenador del Real Madrid empezar y acabar dos temporadas. El hito lo consiguió el propio Bennhakker, que estuvo del 86 hasta el 89.
A partir de ahí, Toshack –en dos ocasiones-, Di Stéfano, Antic, Floro, Valdano, Arsenio Iglesias, Capello –en dos temporadas alternas-, Heynckes, Camacho –dos veces-, Hiddink, Queiroz, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Schuster, Juande Ramos y Pellegrini no han conseguido hilar dos temporadas seguidas al frente del Real Madrid.
Después de Miguel Muñoz, los únicos entrenadores en aguantar en el banquillo dos temporadas fueron Miljanic -del 74 al 77- y Boskov -del 77 al 79-.
Mourinho, de cumplir lo anunciado hoy, sería el segundo entrenador con más partidos en el Real Madrid y constituiría todo un hito en la historia del club. El entrenador llegó del Inter de Milán prometiendo títulos y, en dos temporadas, ha logrado la Copa del Rey y la Liga, rompiendo todos los records históricos de la competición.
El técnico, además, ha cambiado la organización interna del club. De entrenador de la primera plantilla en su llegada en el verano de 2010 a mánager general del club un año después tras la salida de Jorge Valdano. Ahora, sólo tiene que rendir cuentas a Florentino Pérez, presidente, y José Ángel Sánchez, director general.
Los palos de Prisa
Después de muchos rumores acerca de su salida del Real Madrid en este verano de 2012, Mourinho renueva su contrato tras levantar su séptimo título de Liga en cuatro países diferentes. Lo ha conseguido con la oposición frontal de gran parte de la prensa, que ha colocaba al técnico de vuelta en Londres o en Milán.
Especialmente duro con el técnico portugués ha sido el grupo Prisa en su intento de desprestigiar a Mourinho. Para ello, no han dudado en usar a la cantera o a Casillas. Además, han usado calificativos como nazi, grosero o ignorante para referirse a él. El País incluso dedicó un editorial al portugués tras el empate del Real Madrid en El Madrigal, donde bajo el título "invitación a la violencia" utilizaban expresiones como "túnel borroka" o "actitud rufianesca".
Apenas dos meses después de ese editorial, Mourinho amplía su contrato con el Real Madrid. Habrá Mou para mucho rato.