Claro que no quieren la dimisión del Gran Cantamañanas. Ningún jerifalte del sindicalismo matón muerde la mano del que le sustenta, que le permite vivir como un burgués, forrándose con las subvenciones y disfrutando de ático-duplex de protección oficial. ¿Tienen vergüenza, principios y un poquitín de ética?

Si las centrales sindicales quisieran conocer de verdad (y tuvieran cojones para hacerlo) cual es el seguimiento real de la convocatoria y su capacidad de convocatoria retirarían los piquetes "informativo" (coercitivos y violentos) de las calles, de las puertas de los centros de trabajo y controlarían a sus propios "descontrolados". Entonces sabríamos, sin que medien amenzas, violencia y presiones, cuantos trabajadores secundan VOLUNTARIAMENTE la huelga general.

Se llevarían una auténtica desagradable sorpresa.

Si las centrales sindicales quisieran conocer de verdad (y tuvieran cojones para hacerlo) cual es el seguimiento real de la convocatoria y su capacidad de convocatoria retirarían los piquetes "informativo" (coercitivos y violentos) de las calles, de las puertas de los centros de trabajo y controlarían a sus propios "descontrolados". Entonces sabríamos, sin que medien amenzas, violencia y presiones, cuantos trabajadores secundan VOLUNTARIAMENTE la huelga general.

Se llevarían una auténtica desagradable sorpresa.