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Amando de Miguel

Polémicas políticas

Está claro que a los políticos les sigue interesando tener amedrentada a la población. Los ecologistas actuales son el equivalente de los malos predicadores de antaño.

Eduardo Fungairiño sostiene que "los trenes AVE se han convertido en un factor de cohesión nacional, como la Monarquía, la Guardia Civil, El Corte Inglés y la Selección Nacional de Fútbol". Añadiría yo la "Lotería Nacional, la ONCE y algunas otras instituciones". Pero apuesto a que el AVE no se llamará así en el próximo futuro, cuando llegue a Irún o a La Coruña. ¿Cómo se llama realmente en Cataluña?

Raúl Sibeud (San Lorenzo de El Escorial, Madrid) comenta la constancia del voto para algunos políticos a pesar de que ostenten una vida dispendiosa con el dinero público. La razón es porque el pueblo entiende que está bien que ahora los políticos disfruten de los lujos antes reservados a la aristocracia. Así pues, se trataría de una especie de ética del resentimiento. No está mal vista la cosa.

Javier Pereda Pereda arguye que el "derecho a la vida" que invoca la Iglesia Católica en su oposición a la libertad de abortar "no es patrimonio exclusivo de los cristianos o católicos" sino de cualquier persona "que busque la verdad científica". Cierto es, pero no lo es menos que ninguna legislación que yo sepa condena el aborto provocado con la misma pena que un asesinato.

José Mª Navia Osorio comparte mis ideas sobre el aborto provocado, pero se rebela contra mi interpretación de que se trata de una "maniobra de diversión" más para tener entretenido al personal y que no se preocupe públicamente de los asuntos colectivos que nos afectan. Bueno, no quiero decir que lo del aborto provocado sea un asunto nimio, sino que el Gobierno desplaza el interés de las polémicas de tal modo que no nos planteemos la inoperancia general del Gobierno. Por otro parte, resulta un sarcasmo que lo de la libertad de abortar se haga dentro de la fantasmagoría que es el Ministerio de Igualdad.

Don José Mª insiste en la batallona cuestión del aborto provocado. Se pregunta cómo es que el "ente intrauterino" es un ser humano a partir de un determinado día de gestación y no lo es antes. Otra pregunta que suscita es el asombro que le produce el hecho de que en España haya 100.000 abortos provocados al año mientras que se hace difícil que muchas parejas estériles puedan adoptar a un niño. Me sumo a esos interrogantes.

Don José Mª da cuenta de algunos terrores ecologistas que circulan en su región asturiana. Tengo para mí que esas leyendas son equivalentes de los terrores colectivos de antaño respecto de los jinetes apocalípticos, los que cabalgan juntos. El ejemplo que proporciona don José Mª no deja de ser imaginativo. Se trata de un anuncio de los expertos sobre las 3.000 o 4.000 casas asturianas que están en peligro de ser inundadas (¿por el mar?). A don José Mª le parece poco creíble lo de las inundaciones en Asturias, precisamente porque la lluvia es continua. Menos probable es el riesgo de un maremoto o de la erupción de un volcán. Sobre todos esos riesgos se entretienen ahora los ecologistas expertos asturianos. Está claro que a los políticos les sigue interesando tener amedrentada a la población. Los ecologistas actuales son el equivalente de los malos predicadores de antaño.

Don José Mª se sorprende de que "una persona tan inteligente como don José Antonio Martínez Pons proponga el cese de Dª Magdalena Álvarez [ministra de Fomento]... para que vuelva a su plaza de funcionaria". El de Oviedo recuerda que esa plaza sería de inspectora jefe en la Agencia Tributaria, lo que sería de temer. "¿Se la imaginan haciendo inspecciones fiscales a quiénes la hayan atacado? Yo, por si acaso, cuando me refiero a esa señora, lo hago siempre con muchísimo respeto". Comparto la duda del asturiano sobre lo torpe que aparece doña Magdalena cuando ha pasado por cargos importantes en el Ministerio de Hacienda.

José Antonio Martínez Pons me envía un comentario discrepante o complementario sobre el esquema de los dos bandos en la Guerra Civil que proponía aquí Víctor Pérez Velasco:

Pienso que los republicanos también depuraron y más si cabe que los nacionales, baste el exterminio del clero o de los oficiales del Cuerpo General de la Armada. Pero sobre todo discrepo sobre algunas valoraciones sobre los ejércitos. No es cierto que el bando republicano estuviera mal equipado, en muchos aspectos, blindados, armada, artillería etc., estaba mucho mejor equipado que el Nacional, sólo que éste usaba mejor lo que tenia y no le hacía ascos a nada empezando por el material capturado a los "leales", (ejemplo, las ametralladoras ligeras Chauchat, rechazadas por los republicanos por "malas" o los carros T-26, mejores que cualquiera de los que tenían los nacionalistas y puestos afanosamente en servicio por éstos cuando los capturaban) para ello existía un eficaz servicio de recuperación con carácter de unidad de primera línea. NO es cierto que el bando republicano tuviera inferioridad aérea, hubo momentos en que gozó de amplia superioridad, al menos material, pero un vez más se impuso el buen orden nacional, Respecto a la Armada, pese a que los nacionales contaban con el Canarias y el Baleares, demasiado nuevos y sin unidades menores como destructores que les obligaban a misiones para las que no estaban diseñados y que supusieron la pérdida del segundo, la Armada Republicana estaba en mejores condiciones materiales pero no tenía lo fundamental, oficiales. Como ejemplo al destructor José Luis Díez lo acabó mandando un oficial que en el 36 era guardiamarina y a los submarinos acabaron mandándolos oficiales rusos que ni siquiera hablaban español, sin contar con las interferencias de todo orden por parte de los comisarios, los comités etc. Por lo demás el cuadro me parece bastante acertado.

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