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Amando de Miguel

Todo es comparable

Uno de los signos de la ignorancia es que nada puede compararse con nada. La frase hecha, cuando se oye comparar a alguien, es: “No es lo mismo”. Efectivamente, no es lo mismo; por eso se comparan dos cosas, sean incluso la velocidad y el tocino. El principio de la mentalidad científica es que casi todo puede ser objeto de medición y contraste. Las cosas son lo que parecen, y, si parecen, es que realmente se parecen a otras. La ciencia es una continua metáfora, un “como si”. Las comparaciones casi nunca son odiosas; solo para el que sale perdiendo.

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