Menú
EDITORIAL

Indigna TV3

TV3 es la vergüenza de los medios de comunicación españoles. Una onerosísima maquinaria de agitprop separatista que desinforma de una manera especialmente miserable.

El pasado 30 de diciembre TV3 emitió un discurso de Carles Puidgemont a modo de mensaje institucional de fin de año. En efecto, la cadena de la Generalidad de Cataluña, que se negó a emitir el mensaje de Navidad de Felipe VI, cedió uno de sus canales para dar voz a un sujeto que atentó tan gravemente contra las instituciones catalanas que forzó la intervención de la autonomía por parte del Gobierno central; un sujeto cobarde como pocos que ha huido de la Justicia porque no se atreve a hacer frente a sus responsabilidades como golpista, condición especialmente repugnante en quien era el máximo representante del Estado en el Principado.

TV3 es la vergüenza de los medios de comunicación españoles. Una onerosísima maquinaria de agitprop separatista que desinforma de una manera especialmente miserable y que es tremendamente responsable del gravísimo deterioro de la convivencia que se viene registrando en Cataluña desde que los nacionalistas lanzaran su asalto al Estado de Derecho, hace ya más de cinco años.

La intervención de la autonomía catalana al amparo del artículo 155 de la Constitución tendría que haber dedicado especial atención a la tóxica, infame TV3, enemiga jurada de la mitad de los catalanes y envenenadora de la otra mitad. El Gobierno de Rajoy no sólo no se la dedicó, sino que parece no inmutarse ante el hecho escandaloso de que siga ejerciendo de brazo propagandístico de los golpistas.

Los comisarios políticos que detentan el poder en TV3 merecen todo el desprecio de la profesión y de la ciudadanía, así como los políticos que los colocaron ahí y los que consienten que sigan perpetrando sus infames desmanes.

También aquí, el 155 no ha sido otra cosa que una grotesca farsa y una burla.

Temas

En España

    0
    comentarios