Menú
Ketty Garat

Marianelo y Rubalcabón

La cuestión es que Rubalcaba se cree que está viendo la luz porque la crisis interna del PSOE se ve eclipsada por la del PP.

Querido Pablo:

Antes de nada, me debes una comida. Así que deja de hacerte el remolón, saca tu chorvagenda y cancela todas tus citas porque hay demasiada carne de análisis político sobre la mesa. Hecha ya la advertencia, al tema. Entiendo el enfado del presidente, como no podía ser de otra manera, con el líder de la oposición. Pero veo poco audaces a los tuyos. Lo de la presión interna sobre Rubalcaba suena ya viejo -aunque cierto-, y se requieren argumento más sofisticados que respondan al por qué el oficialista Rubalcaba se ha echado al monte como las cabras.

Permíteme dudar que Mariano le haya transmitido personalmente a Alfredo su cabreo, pues hace meses que no hablan –a la vista está-, y yo creo que es por aquello de evitar que en la distancia corta, tu enemigo se convierta en Pepito Grillo. La cuestión es que Rubalcaba se cree que está viendo la luz porque la crisis interna del PSOE se ve eclipsada por la del PP. Y por ello se agarra a Bárcenas como a un clavo ardiendo mientras denuncia que Bárcenas está colgado del cuello de Rajoy. No es que le falten motivos, habida cuenta de que ya sabemos que Bárcenas sí tiene al parecer contrato con Génova. Vinculación laboral, al menos, pues le siguen pagando la seguridad social; y algunos van más allá asegurando que el PP está negociando hoy su despido.

De ahí a que el líder del PSOE afirme que, porque Rajoy cobraba el doble que él en la oposición, se debe a la corrupción ilegal del PP, hay un buen trecho, pero todo sabemos qué distancia pone Rubalcaba entre el dicho y el hecho. Sirva como ejemplo el caso de Blanco o que mientras habla de cuentas opacas del PP siga sin publicar su declaración de la renta.

Sin embargo, no ayudan las meteduras de pata del PP, con Carlos Floriano aseverando que no echan a Sepúlveda porque es ilegal y conociendo después que la irregularidad laboral con Bárcenas en el PP no pasaría una Inspección de Trabajo. Paradoja que se hayan cargado al primero y no al segundo. Y como telón de fondo, un Gobierno que, en una semana, se ha hecho adicto a las rectificaciones. Más bien, en 48 horas. Primero el lunes: el PP despidió a Sepúlveda después de decir que es ilegal. Segundo el martes: apoyó la iniciativa de los desahucios minutos después de justificar la necesidad de no hacerlo. Y tercero, el mismo día: anunció, en boca de Gallardón, la bajada de la tasas judiciales meses después de batalla campal de todas las asociaciones y sectores relacionados con la Justicia. Me detengo un instante en este punto porque se dice, se habla, son precisamente del sector judicial de donde provienen las filtraciones del famoso informe sobre Ana Mato: "Ha sido el juez Ruz en venganza por las tasas de Gallardón y los fiscales se van a lanzar contra todo lo que huela a Gobierno", dicen mis fuentes.

Comprenderás que en el actual escenario la mejor decisión a tomar no es "no tomar ninguna decisión", como le dijo Rajoy a los suyos en el Congreso. Tampoco ayuda que Floriano desentierre SITEL contra Rubalcaba acusándole de estar detrás del Flower Gate catalán porque "siempre es el mismo y siempre espían los mismos".

El cabreo de Rubalcaba con Floriano sí que es de aúpa. Se enfadó por el mismo motivo por el que pide la dimisión del presidente: porque sabe que ha perdido tanta credibilidad que ya es objeto de chanzas, burlas y acusaciones gratuitas; y que por un aplauso de los suyos sería capaz hasta de presentar una moción de censura en el debate del estado de la Nación. Poco le queda ya a quien sabe que en tres años él no estará ahí, pero sí Mariano. Por ello a la consigna de no hay nada que perder, se le une la de no hay mayor desprecio que el no hacer aprecio. Ni siquiera le mentó al Floriano que le acusó de espiar. Y cuando preguntamos por qué a sus cercanos, se limitaron a apuntar: "¿Y quién es Floriano?".

Y es que ante un Gobierno y un PP que mienten, rectifican y no toman decisiones, sobra un remake político de Mortadelo y Filemón. Porque lo que importa no es la TIA sino el ex tesorero que tiene en distintos trances a Marianelo y Rubalcabón.

Un beso,

Ketty 

En España

    0
    comentarios