
Una semana después de las elecciones en Andalucía que ganó el PP de Juanma Moreno por mayoría absoluta se siguen haciendo análisis de los resultados por parte de los perdedores para encontrar un culpable de la debacle, especialmente en la izquierda. Las distintas coaliciones no perdieron el tiempo en lanzarse reproches. Los últimos que han buscado culpables han sido Izquierda Unida.
Izquierda Unida, que llegó a contar durante décadas con grupo parlamentario propio en el Parlamento de Andalucía y fueron socios del PSOE durante la última legislatura de Griñán y la primera de Susana Díaz después de los comicios de 2012, se ha ido diluyendo elección tras elección dentro de las distintas coaliciones de extrema izquierda en la que ha intervenido. Hasta el punto que tras las elecciones del pasado 19 de junio sólo cuentan con un diputado, la cabeza de lista Inmaculada Nieto.
El partido ha presentado un Informe Político en el que han analizado los "muy malos" resultados obtenidos el 19J y entre varios condicionantes de la debacle de la formación han señalado a dos culpables: Podemos y Teresa Rodríguez. El líder de IU en Andalucía, Toni Valero, presentó los resultados señalando al partido de Ione Belarra por el acuerdo in extremis que fue "un trágala".
Por Andalucía, la coalición que incluía a IU, Podemos, Más País Andalucía, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde, sacó 281.688 votos y 5 escaños el 19 de junio de 2022. El primer Adelante Andalucía obtuvo en 2018 585.949 y 17 escaños. Esta coalición sí consiguió aglutinar a los partidos a la izquierda del PSOE.
Valero destacó que "ahora se ha bajado un 12,6%" y que "de haber ido en una única papeleta se estiman 12 escaños" en vez de los 7 conseguidos (5 Por Andalucía y 2 Adelante Andalucía). Cree que así "el PP no habría alcanzado la mayoría absoluta" por lo que "nadie entendía, y menos ahora, la apuesta por la dispersión y no por el encuentro". Un claro mensaje a Teresa Rodríguez que no quiso sumarse a la coalición impulsada por Yolanda Díaz.
El líder andaluz de IU también ha culpado a Rodríguez de que Por Andalucía llegó a la campaña "sin la acumulación de fuerzas" que pretendían. "Veníamos de una legislatura traumática para nuestra organización por la ruptura del Grupo Parlamentario" y "aquel conflicto emitió ruido hasta la propia campaña y significó que Por Andalucía disputara electores a su anterior candidata y a la anterior denominación de nuestro espacio político", apuntó.
Dijo que la apuesta de IU es "conformar frentes amplios" y por ese motivo "en coherencia" se volcaron "en esas mesas de mediación que pretendían construir una candidatura unitaria". Para Valero "el acuerdo que debió alcanzarse se complicó extraordinariamente a partir de marzo en el contexto de la Guerra de Ucrania cuando las tensiones en el espacio político estatal se trasladaron de manera clara en un bloqueo de la dirección estatal de Podemos a llegar a acuerdos alargando una situación de continuo deterioro del espacio político".
Los dirigentes de IU no renunciarán a cuatro objetivos: "La unidad de las fuerzas progresistas en una candidatura de frente amplio, la visualización de IU-CA en dicho frente, la incorporación de la confluencia al nuevo ciclo político que debe liderar Yolanda Díaz y la configuración de unas listas electorales bajo un equilibrio razonable entre IU-CA y Podemos". El último fue el único que no consiguieron.
En este sentido explicó que "el acuerdo con la dirección nacional de Podemos fue un trágala a pocos minutos de cerrarse el plazo para el registro de la coalición" y que "la decisión de asumir aquel pésimo acuerdo en términos de reparto de puestos de salida en detrimento de IU-CA fue porque sí se alcanzaban otros acuerdos que nos parecían fundamentales". Para Valero "la alternativa a la candidatura del frente amplio conllevaba una fragmentación en la que nadie habría obtenido el grupo parlamentario y se habría puesto en serio riesgo la estabilidad del propio espacio político estatal". "Creemos que fue una decisión responsable con Andalucía y también con el conjunto de la izquierda del país", añadió.
Valero también se quejó de que "el mal resultado ha agravado ese desequilibrio en los puestos de salida y ha situado a IU-CA con una injusta representación en el grupo parlamentario" y que es "indudable" que entraron "fatal en la campaña por el ruido de aquel acuerdo acrecentado porque Podemos no llegó a tiempo al registro de la coalición".
Para el líder de IU en la región "las consecuencias han sido graves: se dañó la imagen de la candidatura y se quedó fuera de la papeleta el logo de Podemos generando confusión entre electores de Podemos que pudieron votar a Adelante Andalucía porque todavía relacionaban a Teresa Rodríguez con Podemos. Esta mezcolanza se pudo ver en numerosos colegios electorales".
También dijo que "los ecos de las tensiones del acuerdo volvieron a oírse con la inoportuna destitución en plena campaña de la jefa de gabinete del ministerio de Igualdad", Amanda Meyer, dirigente de IU-CA. "La campaña comenzó con la confusión para los electores y sin una consolidación de la imagen de Por Andalucía y de la candidata entre la sociedad andaluza. Un problema de posicionamiento y de identificación de la marca. Requería de tiempo. No se entendió el proceso como genuinamente andaluz. Ha impuesto una visión negativa que provoca desinterés y desmovilización electoral", indicó Valero que también añadió que su formación llevó a miles de apoderados mientras que Podemos aportó nos centenares.
Sin embargo, el líder de IU en Andalucía destacó que la participación de Yolanda Díaz en algunos actos de la campaña del 19J "insufló una enorme ilusión" entre los miembros del partido y que eso les permite "afrontar las municipales con fuerza".
La "derechización del voto en Andalucía"
Toni Valero también dijo que en en Andalucía se ha producido una "derechización del voto" que permitirá que "un gobierno conservador aplicará su agenda neoliberal contra los intereses de la mayoría social" y que "suponen una pérdida notable de escaños de nuestro propio espacio político".
"La derechización del voto en Andalucía es clara" remarcó el dirigente de IU que cree que se ha llegado a la "normalización de la ultraderecha". "Eso significa que la inserción de nuestros discursos es cada vez más difícil en estos nuevos sentidos comunes y también es cierto que la derecha ha sabido asociarse mejor que el bloque progresista a esa idea de progreso".
El líder regional de IU apuntó que en Andalucía se ha llegado a un "tránsito natural de voto desde el PSOE al PP porque ha sido continuista de viejas políticas iniciadas por el PSOE". Eso ha permitido que "no se han advertido cambios tan notables en la gestión para un sector que ya votó a Susana Díaz. El PP ha fagocitado a Cs que ya se había nutrido de muchos exvotantes socialistas. Ahí Cs ha puesto un puente a los electores antiguos votantes socialistas hasta el PP. El miedo a la entrada de Vox en el Gobierno lo ha capitalizado un PP que se presentaba bajo la marca Juanma Moreno".
El resultado de la derecha en Andalucía para IU se debe a que existe un "miedo a Vox", al "falso perfil moderado de Bonilla y al "continuismo de las políticas socialistas". Esto "ha puesto un puente de plata para que aproximadamente un 16% de los votantes socialistas de 2018 hayan votado en 2022 al PP".




