El sedevacantista brasileño Rodrigo Ribeiro da Silva ha tomado posesión del Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera. Y lo ha hecho con la intención de quedarse un tiempo en España, donde -él asegura- habría una amplia comunidad de sacerdotes católicos desencantados con Roma que querrían unirse a sus filas. Llegó el pasado 1 de noviembre y lo hizo para asentarse en nuestro país, según señaló él mismo en sus redes sociales.
El falso obispo, que se convirtió en el guía espiritual de las cismáticas de Belorado tras la expulsión del convento de los miembros de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, explicó en una entrevista concedida hace unas semanas a un canal sedevacantista (corriente que defiende que la Santa Sede está vacante desde la muerte del papa Pío XII) que se estaba haciendo una "rotación" con "padres" que podían ocuparse "al 100% del proyecto" para asistir a las hermanas.
Él señalaba entonces que "como obispo" estaba muy ocupado "al frente de las misiones, fundando capillas, etc..." y eso le impedía estar en España de forma permanente. Pero ha habido un cambio de guion. Como publicamos en este periódico, hasta ahora era una entente sedevacantista la que acompañaba a las antiguas clarisas, que rompieron con Roma el pasado 13 de mayo con la publicación de su "manifiesto católico" y fueron excomulgadas -tras mantenerse en su postura- el 22 de junio
En los últimos tiempos, ha ejercido como capellán el argentino Sergio Casas Silva. Es un juez de boxeo experto en preparación de mate (ganó un concurso nacional en 2017) que defiende los valores católicos tradicionales. Ese es el discurso de los supuestos prelados vinculados al falso obispo brasileño y la organización que lidera (Sociedad de San José). Pero, según han confirmado las propias cismáticas en un nuevo comunicado, ya no está en el convento.
Ahora campa a sus anchas el propio Rodrigo Ribeiro da Silva, que ha debido aparcar esos quehaceres de "obispo" tan importantes -que le tenían siempre de aquí para allá- para "desarrollar un nuevo apostolado" en España, como explicaban unos días antes de su llegada desde la mencionada sociedad. "Se atenderá en un primer momento a las zonas de Madrid y Valencia, aunque se estudian Galicia y Portugal como futuros centros de misa", añaden.
A la conquista de España
Da Silva viene con la intención de captar nuevos miembros para su organización. Y no lo oculta. Como ya contamos en Libertad Digital, él aseguraba -en una entrevista de más de dos horas en el canal Controversia Católica- que la Sociedad de San José ha recibido "peticiones de varios países como Rusia, Polonia y Alemania, varios países de América Central, Costa Rica..." y que "si Dios quiere el año que viene nos expandiremos en España".
"Tengo una lista de entre veinte y treinta sacerdotes españoles para visitar, para conversar... Quieren abandonar sus diócesis porque no aguantan más (comulgar en la mano, la gente mal vestida, las herejías, la teología de liberación, bendición de los homosexuales….", destacaba. "Quieren salir fuera de esa secta diabólica", insistía, "el modernismo es algo satánico".
Las de Belorado, férreas seguidoras
Da Silva afirmaba que en Europa tiene "muchos contactos con benedictinos, cistercienses y otras muchas órdenes religiosas que están queriendo salir inmediatamente y que apoyan a las clarisas". Ellas (al menos las ocho que quedan dentro, dos han abandonado el convento recientemente), por su parte, le siguen a pies juntillas. En la cuenta de PayPal a través de la cual piden donaciones, podemos leer:
"Somos clarisas católicas y vivimos la lucha por el esclarecimiento de la usurpación de la silla de Pedro, de la jerarquía masónica infiltrada y cómplice de la destrucción de la verdadera Iglesia."
Rodrigo Ribeiro da Silva se ha convertido en un referente para los seguidores de esta corriente tradicionalista (el sedevacantismo) que parece estar en pleno proceso de crecimiento y que -supuestamente- defiende los valores originales de la Iglesia católica, pese a seguir a personas que -como el brasileño- no cuentan con las credenciales que le convertirían en prelados de la mencionada institución.