
Los esfuerzos de las ocho exmonjas cismáticas que quedan (eran diez cuando anunciaron su ruptura de Roma) en el Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera en Belorado por blanquear su imagen parece que están siendo en vano. Ni las tiernas imágenes de una de las exreligiosas cuidando de los animales del corral, ni las insólitas entrevistas de varias de las hermanas sobre un carro de golf, ni los cantos franciscanos a lo ‘Sister Act’ que han grabado en un disco, han impedido que Madrid Fusión cancelara su participación en la próxima edición de la famosa feria gastronómica, en la que las entonces monjas triunfaron con sus trufas artesanales en 2016.
La organización quiere mantener el evento alejado de polémicas que nada tienen que ver con el sector de la alimentación. Y las cismáticas no cejan en su empeño de buscar titulares, cada vez más rocambolescos, al tiempo que mantienen abierta la guerra contra el arzobispo de Burgos -Mario Iceta-, quien fuera elegido por la Santa Sede para gestionar la crisis cismática y encauzar la situación económica del convento burgalés. Además la demanda de desahucio sigue adelante, a paso lento pero firme. Las exclarisas no lo está poniendo fácil y -como se podía prever- el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca ha vuelto a retrasar el lanzamiento de las exmonjas que permanecen en el interior del cenobio burgalés.
Estaba previsto que el día 23 de enero de 2025. Era la fecha en la que, de no haberse producido este nuevo retraso, miembros del juzgado debían acudir al monasterio de Belorado -con la orden de desalojo firmada por el magistrado competente- para devolver el inmueble okupado por las exclarisas a su propietario/arrendador. Pero, a todas luces, tarde o temprano se producirá la expulsión de las cismáticas del convento burgalés, que es propiedad de una orden a la que ya no pertenecen. De hecho la exreligiosa que estaba demandada junto al resto de las cismáticas y que posteriormente abandonó el cenobio, se ha personado ante la instancia judicial y ha manifestado su conformidad con la demanda de desahucio, según ha informado la Archidiócesis de Burgos a través de un comunicado.
El revés más duro
No obstante, el peor de los reveses que las exclarisas han recibido en los últimos tiempos tienen que ver con la decisión del mencionado juzgado de rechazar la medida cautelar que solicitaban para que el comisario pontificio se abstuviera de intervenir en la administración, gestión, control de cuentas y representación legal de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio.
"De esta resolución (del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca) se infiere la plena legalidad y validez de la inscripción del nombramiento como Comisario Pontificio en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y su plena capacidad de actuar", explica la archidiócesis.
Cabe recordar que, con este nombramiento, Roma pretendía reconducir la situación de cisma y al mismo tiempo proteger el patrimonio adscrito a las monjas clarisas, bloqueando cualquier pretensión de sor Isabel (la exabadesa aferrada al cargo) de cambiar de titularidad inmuebles y terrenos, o vender los bienes que haya en el interior de los mismos.
Cuando Iceta empezó a tutelar las cuentas y la gestión del monasterio, lo que se encontró fue que estaban sin fondos (apenas sumaban 6.000 euros, entre todas) y se les acumulaban las deudas. Desde entonces, la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu ha tenido que proporcionar fondos para hacer frente a los gastos y las obligaciones perentorias. En total, 225.000 euros.
Madrid Fusión canceló
Hace una semana, las cismáticas distribuían vía WhatsApp la noticia de su supuesta participación en Madrid Fusión 2025. Según aseguraron las bretoneras, que acudieron a la cita gastronómica en 2016 (antes del cisma), iban a contribuir con una ponencia titulada 'Chocolates Erre que Erre' para explicar el proceso de elaboración de "un dulce que refleja el esfuerzo, la creatividad y la lucha frente a las adversidades que amenazan la continuidad de los monasterios de clausura".
El comunicado difundido por las cismáticas ha obligado a la organización del evento (que se celebrará los días 27, 28 y 29 de enero) a desmentir a las exmonjas. Desde Madrid Fusión explican que se valoró su participación pero que se acordó "con sor Sion, vía telefónica no incluir finalmente" la citada charla en el programa oficial, dada "la deriva hacia intereses ajenos al mundo de la gastronomía que su posible participación estaba generando".
"El único interés que tiene Madrid Fusión en la cumbre gastronómica más influyente del mundo es proyectar los cambios y tendencias que afectan al mundo de la gastronomía y al futuro de la alimentación", han añadido, "sin alentar ningún otro tipo de polémica ajena al sector". "La posible intervención de las monjas de Belorado figuraba en el Programa Provisional" -reconocen- pero "nunca se confirmó de forma oficial por parte de la organización en ninguna de las comunicaciones sobre el evento realizadas durante las últimas semanas".
"La nota de prensa para anunciar la participación de las monjas publicada por colaboradores de las religiosas fue lanzada unilateralmente, sin previo aviso a la organización", han querido aclarar. Todo apunta a que las antiguas clarisas, que ya eran sabedoras de la cancelación de la ponencia, decidieron continuar con su estrategia de comunicación y difundir la noticia de su participación en la feria gastronómica de todas maneras. Sólo ellas saben si con el objetivo de forzar la admisión de la charla o para alimentar la polémica y seguir teniendo presencia en los medios.


