Estos días prenavideños son una auténtica locura de almuerzos, cenas, copas y demás. La última cita ha sido "el cocido" organizado por Carmen Lomana en uno de los restaurantes más emblemáticos de Madrid. Me refiero a Lhardy: por él han desfilado desde reyes, jefes de Estado, y todo tipo de personalidades de diferentes ámbitos.
Cuentan una anécdota muy divertida: la reina Isabel II en cierta ocasión, en uno de los comedores privados, se dejó olvidado un corsé. ¿Que haría su Majestad para olvidar tan íntima prenda? Lomana lo que dejó fueron buenas propinas.
Está encantada de lo bien que le ha ido este año en su incursión en el mundo de la televisión: "No me lo podía ni imaginar, la verdad es que estoy feliz, aunque tengo que reconocer que trabajo una barbaridad".
Esperaba que su último programa, Universo Lomana, hubiera obtenido mejores resultados. "Ha habido muchos personajes que no han salido, me abrieron sus casas y se portaron conmigo de diez. Creo que con la cantidad de material que hay sin emitir se podría hacer una segunda parte", explicó.
Contó que le "encantó conocer a Isabel Toledo", en Nueva York. Es una diseñadora de origen cubano, y una de las preferidas de Michelle Obama, de hecho lució una de sus creaciones para la investidura de su marido. En la actualidad, está en plena negociación para renovar en la cadena donde trabaja.
Dice encontrarse muy a gusto, pero no tanto con algún programa en donde se meten mucho con ella. "Estoy indignada, además no encuentro la razón que les ha llevado a estar tan en contra de mí".
Al preguntarle por su eterna rival, Nati Abascal, prefiere mirar para otro lado, y comenta: "Me da igual lo que haga y lo que diga. Le he hecho muchos favores y ahora parece no acordarse, como comprarle a ella directamente trajes de Óscar de la Renta, en vez de hacerlo en París".
Carmen pasará las Navidades en diversos lugares, por una parte el 24 y el 25 a viajará León para estar con su madre. Allí se reunirá con toda la familia, hermanos, sobrinos y primos. Después se irá a la casa que tiene en Marbella, a pasar el Fin de Año, con amigos, y sobre todo a descansar, porque según la propia Carmen dice que está agotada de tanto viaje y necesita desconectar unos días.

