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Fray Josepho y Monsieur de Sans-Foy

Crueles parodias

Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho han vuelto a las andadas. O sea, a meterse el uno con el otro. Nos lo temíamos.

Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho han vuelto a las andadas. O sea, a meterse el uno con el otro. Nos lo temíamos. En esta ocasión, se han servido del método de la parodia. Sans-Foy ha atacado cruelmente a Fray Josepho remedando un conocido poema de Rubén Darío. Por su parte, el fraile ha respondido usando una no menos conocida rima de Bécquer. Prepárense, que las acometidas son feroces. El propio Fray Josepho nos ha pedido que advirtamos de que sus versos pueden herir la sensibilidad de los lectores. Así pues, recomendamos que interrumpan aquí la lectura quienes tengan el estómago delicado o no posean la suficiente solidez moral.

LO FATAL
por Monsieur de Sans-Foy

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el de dar positivo
al soplar por el tubo que te enchufa el agente.

Te han pillado, Josepho, con tu media tajada.
Lo que hacéis los amigos, cuando estáis todos juntos...
Más te vale que en casa no se enteren de nada.
(Me imagino la bronca, si te quitan los puntos).

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto.
Conducir al influjo del orujo traidor,
con el riesgo creciente de meterte en un huerto
y pagar por el coche y por la multa y por...

Por hacer el capullo, que al cenar nos pasamos
con el tinto, que tienta con sus frescos racimos,
y te pones en cero coma tres miligramos...
Y no saber adónde vamos
ni de dónde venimos.

RIMA
por Fray Josepho

Volverán los oscuros golondrinos
tu axilas mugrientas a infectar.
Y otra vez, con sus pústulas mefíticas,
el aire apestarán.

Pero aquellos del año antepasado
(los recuerdo con asco, de verdad)
que te sajó un barbero de Sigüenza...
¡esos... no volverán!

Volverán las henchidas hemorroides
tu nauseabundo esfínter a ocupar.
Y otra vez, cuando comas jalapeños,
por ellas rabiarás.

Pero aquellas que antaño te salieron,
que al sentarte te hacían sollozar,
mancillando tus pútridos gayumbos...
¡esas... no volverán!

Volverán esos chancros sifilíticos
en tus partes pudendas a brotar.
Y otra vez medrarán, por tus pecados,
patético Sanfuá.

Pero aquellos que, en tiempos ya lejanos,
te contagió un viajante catalán,
por mucho que suspires, desengáñate...
¡así... no los tendrás!


Siga a este par en Twitter: @FrayJosepho, @MonsieurSansFoy.

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