Melendi vuelve a ser el protagonista de un escándalo que podría ser el guión de una nueva película policiaca o de mafiosos. Si hace varias semanas enterneció a los espectadores por sus declaraciones en la entrevista de Viajando con chester, en la cual hablaba con tristeza, pena y dolor de sus problemas del pasado, ahora La Otra Crónica asegura que el cantante es objeto de una investigación por juego clandestino.
Según cuentan fuentes de la Policia Nacional al suplemento de El Mundo, Melendi va con cierta frecuencia a un chalet en Madrid donde se juegan timbas de póker ilegales en las que se pone de bote hasta 100.000 euros. Por lo visto, el asturiano frecuentaba una sala privada del casino de Torrelodones y allí lo invitaron a estas partidas clandestinas, que son cerca de la calle Alberto Alcocer, lugar donde se junta con empresarios, futbolistas, artistas, jueces o notarios. "Aquí vienen personas muy serias. No hay mal rollo, la gente viene a jugar y no dejan traer a prostitutas", explica uno de los abonados al lugar clandestino. En el sitio se juega partidas de póker Omaha (cuatro cartas), de parchís y de dominó.
"En este casino se apuesta muy fuerte. Se juegan botes de 6.000 euros, aunque cuando vienen empresarios y futbolistas los botes alcanzan los 100.000 euros. También hay partidas de dominó donde se juegan 10.000 euros", asegura a LOC uno de los clientes del club clandestino. El sitio, que es un dúplex de 200 metros cuadrados, tiene en la planta de abajo tres mesas para jugar al póker, al parchís y al dominó. Para evitar problemas policiales, todo está ideado para que no puedan detenerles: no hay dinero en la casa, juegan a crédito, las fichas son de plástico, si ganan recogen el dinero en otro local días más tarde y, si pierden, pagan en el acto.
También desvela la misma fuente que "Melendi es buen chaval, lo que pasa es que es nerviosillo. Es muy impulsivo, cuando está centrado juega bien, pero cuando se toma cuatro gin tonics ya juega muy agresivo y empieza a perder muchas pasta. Ahora es probable que deba mucho dinero", algo que se podría hilar con que en septiembre Melendi, conduciendo por la A-1 junto a su pareja, tres vehículos trataron de sacarle de la calzada, pero el cantante no lo denunció. Sin embargo, dicho cliente está convencido de que el dueño de las timbas clandestinas no tiene nada que ver con ese altercado. "No creo que tenga nada que ver, porque Melendi siempre va pagando. A lo mejor tarda tres meses en hacerlo, pero los dueños del casino siempre confían en él porque saben que gana mucha pasta con sus conciertos", explicó.
Otro asiduo a estas partidas desvela que el cantante también acude a otras casas de juegos sin papeles por la zona de Tetuán, pero que es algo "más turbio" que el discreto chalet. "Hay mafiosillos y peor ambiente" por lo que cree que el dueño de este club sí que podría estar relacionado con la emboscada. "Si debe, ahí no se andan con tonterías", aclara.