La reina Ana de Rumanía -Ana de Borbón Parma- murió este lunes a los 92 años en un hospital de la localidad suiza de Morges, informó la familia real rumana en un comunicado. El comunicado real asegura que falleció rodeada por sus hijas y que su marido, Miguel de Rumanía, la acompañó en todo momento durante su última semana.
Los antiguos reyes rumanos, casados durante 68 años, viven en Suiza aunque han visitado Rumanía, mientras la salud se lo ha permitido, con frecuencia.
Miguel, de 94 años, estuvo en marzo también ingresado en un hospital debido a "un estado de pronunciada debilidad física" por una "leucemia crónica". Ese mes el antiguo monarca cedió a su hija Margarita, princesa heredera al trono, el papel de representar al rey en actos públicos.
Miguel I de Rumanía, de 94 años, hijo del rey Carlos II y de Elena de Grecia, reinó en Rumanía entre 1927 y 1930 bajo regencia y, después, entre 1940 y 1947, cuando fue depuesto tras la llegada al poder de los comunistas.
Ana de Rumanía nació en París en 1923 y se casó en 1948 con Miguel de Rumanía en una boda celebrada en Atenas.
Los medios rumanos destacan el carácter tenaz y las convicciones de Ana de Borbón Parma, que la llevaron en 1943 a alistarse como voluntaria en el Ejército libre francés durante la II Guerra Mundial y a luchar en Argelia, Marruecos, Italia y Alemania, por lo que fue ascendida a teniente tras la contienda.
Los reyes rumanos han vivido más de medio siglo exiliados en Suiza y han tenido cinco hijas.
Sólo con la caída del régimen comunista y la llegada de la democracia regresaron en la década de los 90 a Rumanía, donde han recuperado parte de su patrimonio y Miguel goza de derechos como antiguo jefe de Estado.
La monarquía sigue contando con el respaldo de un 30 por ciento de la población rumana, según diferentes sondeos.