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Katy Mikhailova

((((SÁBADO----Gente normal))))

¿Qué es lo "normal"? Ser normal -vistiendo- es no ir excesivamente a la moda ni sobresalir -para bien o para mal- más allá de la norma.

¿Qué es lo "normal"? Ser normal -vistiendo- es no ir excesivamente a la moda ni sobresalir -para bien o para mal- más allá de la norma.
Gvasalia | Cordon Press

Definir la normalidad es casi tan difícil como entender la belleza, el amor y la felicidad. Aunque el adjetivo ‘normal’ esté altamente sobrevalorado, amén del abuso que sufre a diario. "Es normal". ¿A qué nos referimos con ello? Supongo que en término de estética aquello que no pretende transmitir nada más que una serie de características aceptadas por esta sociedad. Ser normal -vistiendo- es no ir excesivamente a la moda ni sobresalir -para bien o para mal- más allá de la norma. Y transmitir esta indumentaria en redes sociales pero de la manera más espontánea, natural y sin ninguna actitud forzada -bien sea el caso de la choni y el selfie en el baño o la instagramer de moda posando en una playa paradisíaca-.

La no-moda es una moda más -quizá más apropiado es decir ‘tendencia’-. Probablemente, cuando dirigió Balenciaga -que algún día fue española gracias al genio Cristóbal Balenciaga y que terminó por anexionar la marca al conglomerado que controla Gucci llamado Kerin, antes PPR- jamás le habrían dejado cometer semejante "locura".

Demna Gvasalia, director creativo de la firma francesa Vetements, aseguraba hace tan sólo unos meses que lo feo le gustaba. Así empezaba el titular de Vanity Fair a comienzos de este año. Y por si esto queda muy lejos en el tiempo, ya que en la moda todo funciona con mayor rapidez, en su último desfile el diseñador ha optado por subir a la pasarela personas "de carne y hueso": dicho de otra, este tipo de humanos que abundan en las calles, que no son ni modelos, ni cantantes, ni influencers ni presentadores de televisión. Que no conciben el botox como religión, ni se fotografían 50 veces por día con su móvil. Individuos cuyo aspecto físico no destaca: ni por tener sobrepeso -aunque ahora les llamen ‘curvys’-, ya que está muy de moda eso de sacar mujeres con curvas pues es "políticamente correcto", aunque luego sigan apostando por la hiperdegadez.

¿Los afortunados de esta nueva iniciativa que podría formar parte del movimiento normcore? Desde un teenager hasta un jubilado, de diferentes estratos sociales, nacionalidades y profesiones, pero con un denominador común: "estilo" muy particular al margen de las tendencias marcadas por Instagram y las revistas de moda. Gentes que paseaban por Zúrich el día en el que a Gvasalia el pasado mes de junio le dio por jugar a Dios y decidir el destino -temporal y efímero- de anónimos. Empezó fotografiándoles con la ropa del diseñador que ellos escogieron. Hoy tales fotos forman parte del catálogo de la marca del grupo LVMH, cuya enseña estrella es Louis Vuitton.

A mí nunca se me dio bien la normalidad. Supongo que estoy condicionada placenteramente por los círculos más cercanos que me rodean. Quizás haga el ejercicio esta semana de enterrar el maquillaje, saltarme el gimnasio y bajarme de los tacones. Aunque supongo que prefiero seguir ahogándome en la frivolidad de deshumanizar todo lo auténtico que existe. Quizá sea más feliz. Quizá no: porque la felicidad no está en lo que transmites con la materia sino en lo que escondes dentro de tu alma, y que a veces -solo a veces- decides compartir.

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