La reina Sofía no atraviesa sus mejores momentos. Al descrédito de la marcha de España de Juan Carlos y las declaraciones de Corinna se añade ahora un nuevo disgusto: se han profanado las tumbas de sus padres, los reyes de Grecia Pablo y Federica, en Atenas.
Fue el pasado lunes, cuando unos vándalos se internaron en el palacio de Tatoi y mancillaron las tumbas de Pablo y Federica. Se trata del lugar donde Sofía de Grecia pasó toda su infancia y al que todavía regresa a menudo, dada su buena relación familiar.
El propio gobierno griego denunció la profanación, con la cruz tirada y rota en varios pedazos, anunciando que se repararán los daños cuanto antes.
El pequeño gran disgusto llega en un mal momento, con Sofía abordando su nueva vida tras la marcha de Juan Carlos. Aunque los reyes eméritos no hacían ya vida en pareja, se abre un nuevo horizonte para no perjudicar el reinado de Felipe VI.
Sofía, que hasta hace poco era la única de la Familia Real que permanecía en Marivent (Mallorca), valora ahora si permanecer en el propio palacio de Marivent, o bien seguir en Madrid. También está la opción de pasar temporadas en Londres o Grecia, o bien dividir su tiempo entre estos cuatro enclaves tan vitales en su vida.