Complicados días para Olga Moreno. La todavía esposa de Antonio David Flores ha tenido que sufrir la marcha de su marido y su definitivo establecimiento con Marta Riesco en Madrid. El malagueño se llevó hace unos días sus últimas pertenencia del domicilio familiar en Málaga.
¿Y cómo lo lleva Olga Moreno? Todo parecía indicar que la separación estaba transcurriendo en buenos términos, y en realidad no hay nada que indique lo contrario. Pero esta semana se han podido ver varios momentos que manifiestan el dolor emocional de Olga, que discutió vía telefónica y ante los reporteros con una persona que se especula que podía ser Rocío Flores (atravesando ahora otra ruptura, la suya con Manuel Bedmar).
Quizá para aplacar habladurías, Olga ha publicado en Instagram una reflexión que pretende ser optimista pero que a la vez evidencia su dolor. "Entre subidas y bajadas, la vida nos pone a prueba. Pero siempre nos tiene nuevos capítulos para escribir, sentir y disfrutar", escribe.
Evidentemente, la relación con Antonio David está vista para sentencia, tal y como se desprende de esa frase. Se resiste, también, en mostrarse crítica con su todavía marido, del que solo tiene buenas palabras.
Olga ejerce de madre de Rocío Flores y David, los anteriores hijos de su marido fruto de su relación con Rocío Carrasco, madre ausente que solo tiene malas palabras en los medios de comunicación para sus hijos. Ella cumple su labor y calla.