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Los cambios anuales de pareja de Paris Hilton

La multimillonaria Paris Hilton ha tenido una vida amorosa a la altura de su cuenta corriente.

La multimillonaria Paris Hilton ha tenido una vida amorosa a la altura de su cuenta corriente.
Paris Hilton | Archivo.

En estos últimos tiempos se está imponiendo en las revistas del corazón un galicismo que ha hecho fortuna: socialité. Suele aplicarse a esos personajes con glamour, los que son chic, y la mayoría de las veces no tienen profesión definida, pero destacan por su belleza, elegancia, don de gentes y otras supuestas cualidades. Socialité es desde hace años París Hilton, aunque en su caso, siendo millonaria, sí que ha trabajado: como modelo, y además dice ser actriz, presentadora de realities en televisión, ha grabado discos, diseñado ropa y es en la actualidad empresaria de éxito. Su lista de amantes, apabulla: a uno por año, regularmente. Sólo ha contraído matrimonio en una sola ocasión, pese a sus impulsos amatorios, en noviembre último. Trata de ser madre, "antes de que se le pase el arroz". Y en su historial hay datos abundantes sobre sus acciones delictivas, su paso por varias cárceles y el escándalo de un vídeo pornográfico con un novio, que se difundió en un canal de televisión norteamericano. La vida de París Hilton, a sus cuarenta y un años, es un compendio de escándalos y excentricidades.

Nacida en Nueva York, lleva un apellido conocido en todo el mundo gracias a la cadena de hoteles que fundara su bisabuelo, Conrad Hilton. Su padre es Richard Hilton y su madre, la actriz Kathy Avanzino. De una familia de cuatro hermanos. Por mucha buena educación que recibiera, París Whitney siempre hizo lo que le dio la real gana. Fue una temporada condiscípula en un colegio de monjas de Lady Gaga. Poco debieron aprender allí sobre moralidad. Rebelde por naturaleza, se cuenta que con dieciséis años fue objeto de una posible violación cuando dos encapuchados penetraron a medianoche en su habitación, la esposaron y se cree cometieron ese delito, además del robo. Si fue así, o simplemente tales delincuentes no llegaron a forzarla, el caso es que la futura socialité sufrió un trauma.

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Con Carter Reum en 2021 | Gtres

Su forma de comportarse en cuantos colegios estuvo deja mucho que desear. Pasó por centros correccionales y lo único que ella dijo después es que la agredieron física y psíquicamente. Vayan ustedes a saber si faltaba o no a la verdad. Pero dado su posterior comportamiento más bien se fue "de rositas". Su apellido le solucionaba muchos problemas, con una familia millonaria que hacía frente a los desaguisados de la joven. Si tomó drogas o no es algo que no nos cuestionamos, dentro de su desordenada vida, de la que nos ocupamos a continuación por sus tempranos amores.

No había cumplido la mayoría de edad cuando ya se iba a la cama con el primer chico que le gustase. Uno de los primeros se llamaba Edward Furlong y fue su pareja en 1999 durante un año, inaugurando lo que en París Hilton fue casi costumbre: a noviete por año. Como debutó de modelo se enrolló en 2002 con el colega Jason Shaws, al que sustituyó doce meses después con dos nuevos amantes, uno el cantante Nick Carter y el otro Rick Salomon, con el que grabó un vídeo casero de carácter sexual, y no les importó divulgarlo. Ahí es donde el escándalo le supuso darse a conocer en las páginas de chismorreos de periódicos y revistas. Una Hilton "siempre vende". Cuando su abuelo se enteró de las tropelías de esta nieta, la desheredó fulminantemente.

Era ya 2004 y el siguiente en llegar a sus brazos fue París Latsen. El apellido más conocido de sus posteriores amantes era el de Stavros Niarchos III, descendiente de una célebre saga de navieros griegos. Con éste permaneció a su lado ya dos años, lo que parecía un acontecimiento tal y como transcurría su vida sexual. Pero rompieron como era costumbre en ella para emparejarse con el guitarrista Benjin Madden y, entre 2009 y 2010, con un actor, Dong Reinhardt. De vez en cuando, como sucedió con estos dos últimos, le daba a París Hilton por anunciar que iba a casarse. Y las revistas del ramo aprovechaban para tenerla a menudo en ellas.

Nuestra protagonista era por lo común expeditiva a la hora de abandonar a sus enamorados. Lo hizo con el empresario discotequero Cyd Waits y, sucesivamente con los llamados River Víperi, modelo; Thomas Gross; Chris Zylka, nombres y apellidos que aquí por estos pagos son unos perfectos desconocidos. Y de pronto, la gran sorpresa al final del último otoño, en 2021: su boda en una suntuosa villa en las colinas de Bel Air, en Los Ángeles, que fuera de uno de sus ricos antepasados. ¿Quién era el favorecido? Un joven empresario, Carter Milliken Reum, que ya había tenido al menos un lío de faldas con una actriz-presentadora televisiva, Laura Patricia Bellizzi, padres de una niña que aquel vio una sola vez en su vida y después se desentendió. París Hilton sabía de la existencia de esa hija y no le importó darle el sí ante un juez. Ha declarado recientemente que quiere ser madre lo antes posible. Aunque todavía a sus cuarenta y un "tacos" de almanaque no pudiera correr riesgos, quiere estar prevenida y, ante todo, ilusionada con ese anhelado papel, el mejor de su vida. Porque los otros, aquellos que ha representado en cine y teleseries, han sido de otro signo; artísticamente nada del otro jueves.

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Paris Hilton | Gtres

Su faceta de cantante le deparó críticas complacientes, en las que se leía que era muy divertida, con letras a veces escritas por ella misma. Su estilo bascula en ritmos juveniles, reguetón, rap, house, y en general ecléctica respecto a géneros musicales de actualidad. Desde luego, para los comentaristas más exigentes, Paris Hilton no será nunca una rival de su antigua condiscípula Lady Gaga, ni Beyoncé, o Jennifer López, por mucho que en sus vídeos o algunos directos se vista muy sexy. Esto último lo es, sin duda, atractiva, con un sugestivo cuerpo y una mirada seductora.

De vez en cuando la han llamado para ser modelo, su primera actividad profesional, cuando la contrataban en una agencia cuyo propietario resultó ser Donald Trump. Y es que Paris Hilton ha sido siempre multifacética, desde que era colegial soñando que un día podría alcanzar el estrellato como jugadora de hockey sobre hielo, hasta ejercer de Dj, seleccionando novedades discotequeras, o diseñar ropa para gente joven. También lanza productos de belleza, en especial perfumes. Es empresaria con buenos dividendos al final de cada ejercicio, calculándose que su patrimonio asciende a cuatro millones de dólares. No hace mucho le dio por lanzar al mercado una partida de vestidos destinada a los perros, dado que tiene muchos en casa y le encanta jugar con ellos. No le hace ascos a la hora de cocinar, así es que ha presentado también un programa de esa especialidad. Tan entretenida está y tan contenta con su marido, que parece ser que haya sentado un poco la cabeza para no meterse más en líos sentimentales. Y esto lo decimos, conociendo el paño, con todas las reservas posibles.

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