No ha sido una semana fácil para Isabel Preysler. Lo que ella pretendía que fuese un bombazo se le ha vuelto en contra, dañando, probablemente para siempre, la imagen que teníamos de ella. Nos referimos a las declaraciones que la socialité realizó el miércoles pasado en la revista Hola donde aseguró que Mario Vargas Llosa había añadido unos párrafos a un relato publicado en el año 2021 para dañar a su hija Tamara Falcó. Se refiere concretamente a una referencia a las islas Marquesas que, tal y como ha demostrado esta semana Libertad digital y esRadio, siempre habían estado ahí.
Quedó demostrado con pruebas que las acusaciones de Preyler contra el peruano eran completamente falsas. Las referencias a ese lugar siempre formaron parte del relato, es más, en el año 2002 el escritor viajó a dichas islas junto a su entonces mujer Patricia Llosa siguiendo los pasos de Gaugin, de ahí su fascinación por estas tierras. En ningún caso se hacía referencia a ellas para dañar a la marquesa de Griñón o como forma de burla.
Si Isabel Preysler ha sido capaz de mentir o manipular con algo así, ¿debemos creer que el motivo de su ruptura fueron los celos ‘obsesivos’ el escritor? Ella por el momento ha optado por el silencio, quizá la opción más inteligente en estos momentos en los que su imagen está tan dañada. Lo que está claro es que en algún momento tendrá que enfrentarse a sus propias mentiras y reconocer, que al menos en esta ocasión, se ha equivocado al intentar dañar a su expareja.
Vargas Llosa, triunfante
En el lado opuesto encontramos a Mario Vargas Llosa, en la que probablemente ha sido la semana más importante de su vida. Hace apenas unas horas el exultante escritor ingresaba en la Academia Francesa. Puede parecer ‘un título más’ en la trayectoria profesional de un escritor que acumula cientos de reconocimientos a lo largo del mundo, pero lo cierto es que se trata del primero en acceder en dicha institución sin haber escrito en lengua francesa. Además, Francia y concretamente París, siempre han sido muy importantes en la vida del peruano.
Este reconocimiento no solo ha significado un paso más en su histórica trayectoria sino que también ha supuesto su reencuentro con Patricia Llosa, su exmujer y madre de sus hijos. La mujer más importante en la vida del escritor no podía perderse un día tan especial y la hemos visto ocupando el lugar que hasta hace apenas unas semanas hubiese ocupado Isabel Preysler.
Sus hijos, con Álvaro de portavoz, no han podido ocultar la felicidad que sienten ante la ‘reconciliación’ de sus padres y han destacado la figura de su madre como parte esencial en la obra del autor: "A nadie deben mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No sólo los cursis. Los inmortales también", escribió en las redes sociales.
Por el momento no sabemos si este reencuentro de Mario y Patricia derivará en una reconciliación amorosa, pero lo cierto es que la admiración y el reconocimiento siempre han estado ahí. Algo que, a tenor de los últimos acontecimientos, Isabel Preysler jamás ha sentido hacia la que fue su pareja.