
La muerte de Antonio García-Ordóñez, marido de Maribel Yébenes, ha dejado a la familia totalmente devastada. La empresaria, propietaria de uno de los centros de belleza y estética más importantes de nuestro país, tiene sendos locales en Madrid y Málaga, y ha estado muy arropada por su hija Myriam, y Raúl, su marido.
"No ha tenido nada que ver con sus problemas neurológicos, ha sido toda una sorpresa. Ha ido muy rápido, afortunadamente, porque no tenía solución". Así me lo comentó su yerno muy afectado.
La familia se encontraba disfrutando de sus vacaciones en su casa de Marbella, y hace unas semanas hicieron un crucero por Croacia. Un viaje en el que, según me contó la propia Maribel, lo pasaron estupendamente.
En Madrid ha sido donde se le ha despedido. Ha recibido sepultura en el cementerio de La Paz, en la localidad de Tres Cantos, donde se han acercado amigos y familiares. Todos coincidían de la bondad que le caracterizaba.
Estuvieron presentes Rosa Benito, Cari Lapique y su hermana Myriam, Carmen García-Vaquero, Pablo Motos y su mujer Laura Llopis, Boris Izaguirre, y su marido Rubén, María Fraile, Elio Valderrama, viudo de Jesús Mariñas... También el autor de esta crónica, al que me une una gran amistad con toda la familia.

