
Tamara Falcó vive una espectacular etapa tanto en lo profesional como en lo personal. Sigue en televisión, no dejan de llegar los contratos y todas las marcas quieren contar con ella para promocionar sus productos. En lo personal no le va mucho peor, pues continúa disfrutando de las mieles de los primeros meses de recién casada con Iñigo Onieva. Sin embargo no puede evitar que dejen de sonar con fuerza los rumores sobre una posible crisis en su relación y más después de lo que ha ocurrido esta semana.
Este jueves, tras su participación semanal en el programa El Hormiguero, la marquesa de Griñón abandonaba los estudios donde se graba el programa situados en la calle Alcalá y para sorpresa de la prensa que seguía sus pasos, se marcha directa a la casa de su madre Isabel Preysler y no hacia la casa que comparte con su marido Iñigo Onieva y que se encuentran a escasos metros una de la otra.
Este inesperado movimiento no ha hecho sino alimentar esos rumores que aseguran que su relación con el empresario no termina de funcionar y que los conflictos conyugales se han convertido en la tónica habitual. De hecho en las últimas semanas Tamara ha evitado hacer declaraciones sobre su marido mientras que este se marchaba junto a unos amigos para disfrutar de unos días de nieve. Llevan días sin aparecer juntos en las redes sociales, algo a los que nos tenían acostumbrados pues era habitual verlos promocionar las escapadas románticas que han hecho tras su boda.
El que sí se ha pronunciado sobre estos rumores es Íñigo Onieva quien asegura que todo está "magníficamente" bien entre ellos: "Estamos magníficamente, muchas gracias", dijo a los reporteros a las puertas de su casa. Tamara por su parte lleva desaparecida de eventos públicos desde el día 28 de noviembre, cuando acudió a su último photocall. En diciembre, ponía rumbo a Miami para celebrar la Navidad con su familia y solo la hemos podido ver en sus apariciones en el citado programa de Antena 3.
La ausencia de la marquesa en estos eventos y su reacción al ser preguntada sobre su vida marital hace sospechar que, o las cosas no van bien en casa o que ha tomado la decisión de mantener en privado todo lo relativo a su vida íntima. También se ha hablado de la posibilidad de que el matrimonio esté centrado en cumplir su sueño de ser padres, deseo que han compartido públicamente en varias ocasiones desde que se casaron el pasado 8 de julio en El Rincón.

