El bailarín llevaba un tiempo alejado de los escenarios y lo está haciendo de manera paulatina. "Estos años de Covid, han sido difíciles y también me he dedicado a estar con mis niños, no se si seré buen padre, pero al menos lo intento. Me tomé un sabático cuando llegó mi primer hijo y ahora retomando mi carrera de nuevo".
"El año pasado hice una gira por Estados Unidos, y en el 2025, ya empezaré a viajar por todo el mundo. Mi cuartel general seguirá siendo Madrid, aunque he pasado temporadas largas en Italia, Miami y Londres, voy variando. Mis hijos están muy bien, creciendo y muy feliz, son muy guapos, no me puedo quejar. Todo lo contrario. A pesar de lo pequeños que son, les gusta mucho la música y el baile. Durante este periodo de descanso, lo bueno ha sido que he podido disfrutar de ellos, y eso es lo más importante", me dijo el bailarín.
"Tengo la suerte de tener una genética buena, a parte soy muy disciplinado, y me mantengo en forma, con una gran fuerza. Con la edad te vuelves más exigente, y cuando diriges y además eres el productor, te vas volviendo por deformación profesional cada vez más exigente. Soy muy buen jefe y muy estricto, y meticuloso. Para mi el público es sagrado y yo quiero que vea calidad. Tengo fama de llevar 40 años siendo lo que soy, porque doy calidad. Hacer una gira con Antonio Canales y Rafael Amargo como se comentó en su momento, es muy complicado porque cada uno tiene su agenda. Y yo tengo muchos compromisos. Ellos han viajado por el mundo pero mucho menos que yo." Así me lo contó.