El año 2024 ha sido un hito para la familia real española, celebrando el décimo aniversario de Felipe VI en el trono, un periodo que ha estado marcado por momentos de emoción, cercanía con el pueblo y algunos desafíos inesperados.
Uno de los momentos más emotivos del año ocurrió durante la graduación de la Princesa de Asturias, Leonor, como alférez del Ejército. En un gesto cargado de orgullo y emoción, el rey Felipe VI vivió un abrazo que quedará en la memoria de todos, un símbolo del cariño y el respeto mutuo entre padre e hija, en un día que no solo celebraba un logro personal para Leonor, sino también el paso de testigo en su rol como heredera al trono. La Princesa, a lo largo de 2024, ha adquirido mayor protagonismo, con el rey cediéndole parte de sus responsabilidades, un acto de transición natural que refleja su madurez y preparación para los retos que le esperan como futura reina.
El año, sin embargo, no estuvo exento de dificultades. La familia real vivió uno de los momentos más duros con la devastadora DANA que afectó a varias regiones de España. A pesar de la tragedia, los Reyes y sus hijas no dudaron en permanecer en las zonas afectadas, mostrando una gran fortaleza y empatía con los ciudadanos. En esos días de adversidad, la familia real ganó el respeto de todos, demostrando estar a la altura de los momentos difíciles, algo que nunca antes habían experimentado de manera tan directa.
Pero si algo definió a la familia real en 2024 fue su cercanía y la búsqueda constante de proximidad con el pueblo. En todos los actos, desde visitas institucionales hasta celebraciones y eventos deportivos, Felipe VI, la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía estuvieron siempre presentes, buscando estar cerca de la gente. De hecho, 2024 se ha destacado como el "Año del Deporte", con la familia real siendo una presencia constante en los Juegos Olímpicos, mostrando su apoyo a los atletas españoles y celebrando los logros deportivos nacionales.

