
Desde su salida de Operación Triunfo 2017, Aitana siente que el público la conoció tal y como era dentro del programa. A lo largo de su carrera, su madurez, sus cambios y su evolución han estado siempre bajo el foco. "Si te conocen de cierta manera, les provoca cierta inquietud que cambies", reflexiona. "Es imposible que me quede igual que cuando tenía 18 años", comenta orgullosa.
"Siempre quería ser muy perfecta", comenta al hablar de su crecimiento personal. "Es imposible gustarle a todo el mundo", añade sobre su evolución como mujer. Destaca su espontaneidad y reconoce que, al darse cuenta del interés que generaba y de la ansiedad que eso le provocaba, ha aprendido a gestionarlo con el tiempo, tanto en lo profesional como en lo personal. "En España he sido muy amada pero también muy criticada", reconoce por todas las críticas que recibió en un primer momento tras su salida, cuando todo el mundo opinaba sobre su carrera y sus inicios.
"No quería ser más Aitana"
Aitana también ha compartido que, tras atravesar una depresión, continúa con su tratamiento y medicándose. Además, ha aprendido a identificar qué cosas la hacen feliz y cuáles no. Todo ese proceso de crecimiento, afirma, la ha ayudado a convertirse en la persona que es hoy. La cantante revela que tocó fondo y "no quería ser más Aitana" pese a tenerlo todo. ‘Cuarto Azul’, su último disco, ha sido su gran terapia, donde ha podido refugiarse y soltar todo lo que necesitaba.
"Se cayeron muchos pilares para mí", confiesa Aitana al recordar una de las etapas más complicadas de su carrera. Durante cinco años, su primera mánager fue su prima Olga, quien se convirtió en su gran apoyo. Sin embargo, a finales de 2023 sus caminos se separaron, y Aitana admite que no sabía muy bien cómo seguir adelante.
Probó a trabajar con otra mánager —"lo hizo muy bien, pero no resultó"—, y durante ese tiempo vivió numerosos cambios tanto a nivel personal como profesional. "Todo me tambaleaba un poco", reconoce. No contaba con un equipo estable y de confianza; la gente entraba y salía constantemente, lo que la hizo sentirse desubicada y vulnerable.
"Me sentía muy sola y vacía, incluso cuando no estaba sola", confiesa con honestidad. En medio de la incertidumbre, llegó a pensar: "Es que tengo envidia de que se puedan ir del proyecto Aitana". Una frase que refleja el agotamiento y la carga emocional que suponía ser el centro de todo, sin poder desconectarse de su propio nombre y trabajo.
Además, atravesaba una etapa personal marcada por la soledad. Siempre había tenido pareja, pero por primera vez estaba soltera. Sentía el deseo constante de estar enamorada, hasta que con el tiempo comprendió que no se trataba de un amor sano. "No estaba enamorada bien, estaba enamorada mal", reconoce, aludiendo a un proceso de aprendizaje emocional que también la ayudó a reconstruirse. "Era otro tipo de enamoramiento, más propio de la juventud".
Experiencia, tiempo y terapia han sido su gran medicina. Con el tiempo se ha dado cuenta en la importancia de descubrir si la persona que está a su lado cumple sus expectativas para no fijar constantemente límites y expectativas hacia la otra persona.
Su relación con Plex: "Estoy enamorada"
Aitana recuerda una de las partes más incómodas de la exposición mediática: "Me agenciaban un novio cada mes". Cuando comenzó su relación con Plex "no sabían el tiempo que había estado soltera", relata que estuvo un largo tiempo sin pareja para conocerse y entenderse. Durante ese proceso, admite, cometió "algunos errores, de ir y volver", dice con sinceridad.
Con el tiempo, todo tomó un rumbo distinto. "Cuando conocí a Dani, nos elegimos porque nos hacíamos bien", afirma. Ahora vive una etapa mucho más madura, en la que no busca compañía por miedo a la soledad, sino porque ha encontrado un amor verdadero. "Me da todo, me completa", confiesa, con la serenidad de quien se ha reencontrado consigo misma. "Enamorada estoy realmente", dice con humor señalando que nunca lo había comentado tan abiertamente.
Las experiencias para componer
Sus experiencias personales le han ayudado a escribir y componer sus temas. Sin embargo señala que los sentimientos y las emociones se transforman y "todo se recoloca" por lo que muchas canciones son literales pero no siempre ocurre. Nunca ha querido hacer "un diario personal público", por lo que nunca señalará que es cierto o no.
Aitana también ha confesado que hay canciones que le da vergüenza escuchar de su primer disco y que siente especial orgullo del tema, ‘Vas a quedarte’
El recuerdo de Operación Triunfo
Aitana nunca olvida sus orígenes y siempre tiene palabras de agradecimiento hacia el talent show que la vio nacer: "Les quiero muchísimo". "Para mí, OT fue algo increíble, aunque también me dejó algún que otro trauma", reconoce al recordar las críticas y juicios que recibió, entendiendo que formaban parte del formato. "Gracias a la valentía de aquella niña de 18 años, estoy hoy aquí", añade con sinceridad.
La artista confiesa que hay algo que no podría volver a hacer en Operación Triunfo y que le ha confesado a la propia directora de la Academia, Noemí Galera: subirse al escenario. Explica que aún le pesan algunos recuerdos de aquella etapa, que, aunque fue fundamental para su carrera, también le dejó una profunda huella emocional.





