Menú

Le Kañí, la nueva brasserie asiática más canalla en la milla de oro madrileña

El Grupo Don Rompido sorprende con esta nueva apertura que promete ser un lugar de disfrute para la gente joven, pero con buen gusto.

El Grupo Don Rompido sorprende con esta nueva apertura que promete ser un lugar de disfrute para la gente joven, pero con buen gusto.
Le Kañí, la nueva brasserie asiática de Madrid

Le Kañí, como su propio nombre indica, es un restaurante que fusiona la elegancia de Francia con lo más castizo de España, el buen hacer galo con lo cañí español, en esta nueva apertura ubicada en el número 4 de la calle de Maldonado que quiere romper moldes con un aire transgresor y rebelde.

Es el nuevo proyecto más canalla de los chefs Álvaro Garcés y José Carlos Fuentes, ambos del Grupo Don Rompido, y que ya triunfan en la capital desde Don Dimas, ese pedacito del sur en la capital del que ya os hablé en Libertad Digital.

Le Kañí es una de esas nuevas aperturas que promete dar mucha guerra en plena milla de oro de la capital gracias a una cocina fusión de diversos países y una decoración elegante e íntima que invita a una estupenda velada. Una brasserie asiática que hará las delicias de los amantes de la cocina japonesa gracias a su sushi bar y al mejor producto a base de pescados, verduras y mariscos pasados por la robata, parrilla tradicional japonesa. Un concepto que es ideal para dejarte llevar y ponerte en manos del chef para que te sorprenda con sus diferentes elaboraciones.

lekani-cocteles.jpg
Coctelería de autor en Le Kañí.

Una amplia carta con entrantes, raw bar, platos con su firma, robata, sushi, carnes, pescados y postres. Y por la que empezamos picando unos riquísimos edamames trufee al carbón (6€), proteína vegetal con un ligero sabor a trufa y el toque perfecto a la parrilla. Acompañados por un maravilloso cóctel de autor chic truffle (14€), una fusión de whisky Gwarlarn infusionado con trufa, limón, clara de huevo y angostura; y otro papillon rouge (14€), con ron Havana club selección maestro, jarabe de mango, vermouth blanco Le Quintyne Rouge y granadina.

El cosmopolita Fabrizio Bevilacqua está al frente de la coctelería, con nueve cócteles de autor en los que también queda reflejada la fusión franco-nipona, tanto en los nombres como en los ingredientes, y que encierran sabores que mezclan lo floral, lo dulce y lo cítrico. La bodega está compuesta de diversas referencias españolas de blancos, tintos, rosados, espumosos y jereces, además de propuestas internacionales de países como Francia, Italia o Estados Unidos o Japón. Para el menú elegimos un soberbio vino tinto Valduero 1a Cepa, D.O. Ribera del Duero.

Carta para dejarse llevar

lekani-detalle-tartar-tuetano.jpg
Tartar de atún sobre tuétano.

Y tras estos primeros tragos y con música de DJ de fondo pero suave para que se pueda hablar sin gritar probamos una deliciosa ensalada de canard l’orange con foie y pistaccios (21€), una maravillosa combinación del pato con el foie y el toque cítrico pero sutil de la naranja. Aunque a mí me gusta comer con palillos, lo cierto es que se agradecería que en la mesa, sin mantel, hubiera cubiertos para los menos duchos en ellos, aunque si los pides te los sirven encantados. Y directo de las brasas llega un estupendo tartar de atún sobre tuétano (22€), un manjar que mezcla perfectamente el túnido con la gelatinosidad del tuétano y su gran sabor.

Antes de pasar al sushi seguimos con unos frites de cangrejo con mayo de lima y chili (14€). Muy buen cangrejo de concha blanda frito y con el toque cítrico y ligeramente picante de la mayonesa que le acompaña.

lekani-mesa.jpg
Mesa en Le Kañí.

Le Kañí está decorado con elegancia moderna –luces tenues, tapicerías de terciopelo en tonos granate y verde oscuro, grandes lámparas con tulipas de tela y flecos– y un aire de lujo exótico –panteras salvajes e insectos dorados, vegetación–, es acogedor y perfecto para el público más chic y canalla de la ciudad. La sala está ubicada en una planta baja de luz tenue y aires clandestinos y recibe al comensal con una espectacular decoración que aúna la distinción francesa y el legado milenario asiático.

Sushi lovers

Y de Asia llegan precisamente los siguientes platos. Un yawata maki (14€), con anguila ahumada asada, mayo de ajo negro y huevas de trucha; y un mejor spicy toro maki (22€), con chu toro laqueado y aguacate braseado. Es un punto muy favorable que el wasabi lo traigan directamente de Japón y te lo preparen y sirvan en directo en la mesa.

lekani-makis-h.jpg
Yawata maki y spicy toro maki

De los niguiris que llegan de la cocina, que por cierto está diseñada por los mismos que hicieron la del restaurante El Bulli, me quedo con el niguiri de vieira con trufa (15€) antes que con el niguiri de gamba roja crispy rice (15€).

lekani-carrillera-16-9.jpg
Carrilleras con curry japonés de Le Kañí.

Del apartado "Notre Signature" probamos un fuera de carta espectacular: carrilleras con curry japonés. La carne perfectamente cocinada y la salsa delicada con ese toque que le da esta mezcla de especias que personalmente tanto me gusta. Para terminar una muy buena crème brûlée asiática con helado de pimienta de Sichuan (12€), aunque la crema está tan buena con su caramelo quemado por encima y el toque del helado, que para mi gusto le sobran las lascas de coco, la granada y dejaría el pistacho.

lekani-comedor.jpg
Comedor de Le Kañí.

Le Kañí promete buena comida, un servicio estupendo, buen ambiente y música en directo, un cóctel estupendo para que disfrutes con amigos, familia o tu pareja ya sea para comer, para relajarte de afterwork o para una estupenda cena con un ticket medio de 50€.

Sígueme para más recomendaciones en mi Instagram.

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal