
Uno de los momentos más esperado del verano es esa paella que te tomas en uno de los chiringuitos que llenan las costas españolas y que disfrutas en la mejor compañía. Pero no es fácil encontrar un buen chiringuito donde se haga un buen arroz. En esta ocasión os hablo de Bardot, el restaurante que está en la piscina del Hotel Don Pepe Gran Meliá de Marbella y desde el que tienes unas impresionantes vistas al Mar Mediterráneo y desde la que podrás ver, en un buen día de sol, cómo emergen el peñón de Gibraltar y Marruecos.
En esta localidad malagueña, el top de los chiringuitos es La Milla, de la que ya os he hablado en Libertad Digital, y que también tiene, entre otras delicias, unos espectaculares arroces. Pero los de Bardot, con el chef Víctor Carracedo a los mandos, no se quedan muy lejos.
Este pool-restaurant no es sólo arroz, es un concepto en el que todo gira en torno a los prodcutos del mar, también pensado para no pisarse con el otro restaurante del hotel, ERRE & Urrechu, del que también os hablé con su extraordinario menú 'Picasso a la mesa'.
Porque este elegante espacio ubicado al aire libre está especializado también en pescados al espeto como la dorada, la lubina o el rodaballo además de las tradicionales sardinas. También tiene un protagonismo destacado en la carta del atún de Barbate y, como no, los arroces levantinos para elegir entre doce tipos y dos fideuá, desde los clásicos como el arroz del senyoret, el de bogavante o el de gamba roja, hasta los más novedosos pensados para la gente que pueda divertirse si busca algo fuera de lo tradicional, como el de gamba blanca y torrezno, el de pollo pitu caleya o el de rabo de toro y pimientos del piquillo.
Producto de temporada y del mar
Pero como decíamos, lo mejor para amenizar la espera del arroz es probar sus deliciosos entrantes, pensados sobre todo para compartir y que tienen en común el buen producto de temporada y de proximidad. Porque de Coín llegan los espectaculares tomates de variedad sangre de toro que los tomamos en ensalada.
Y si el atún llega de Barbate, hay que probarlo. Tienes bocados como la mini hamburguesa o el mini brioche de ventresca y aguacate, o las tostas de ventresca con trufa, la ensaladilla casera de tarantelo o el maravilloso tartar de atún rojo (28€).
Además, cuenta con una amplia variedad de cócteles para acompañar la comida o los entrantes y una carta de vinos con más de 300 referencias y perfectamente asesorada por el sumiller del hotel, Dani Calvente. Nos ofreció para maridar todo el menú un sutil Jerez Sobajanera; otro brut nature Tartratos, de la misma bodega que el anterior Antonio Muñiz Cabrera; un vino tinto Atlántico Aliaxe de las Rías Baixas, de Bodegas Fulcro; y por último para acompañar los postres un vino dulce de Málaga Finca La Resinera.
Entre trago y trago seguimos compartiendo los platos que llegan de la cocina de Carracedo y si estás en la provincia de Málaga también tienes que probar su famosa fritura. En este caso con el buen pescado que llega de las lonjas, en adobo y frito entero. También de fritura probamos un platazo como los huevos fritos con gamba cristal, un pescaito que por sí solo se puede quedar algo soso pero la mezcla de la yema del huevo lo ensalza notablemente.
El arroz
Para elaborar los arroces, Víctor Carracedo utiliza la variedad bomba de la zona del Delta del Ebro en Tarragona y de la marca Illa de Riu, que "aguanta muy bien el calor y tiene una muy buena textura". Además, para los caldos emplean una base natural con mucha galera, pescados de roca y ternera para que suelte gelatina y lo apreciemos en el arroz.
En nuestro caso probamos el arroz de gamba roja (36€), de esos que el chef ha denominado clásicos, pero en el que apreciamos ese sabor del fumé elaborado con cariño y fuego lento. Además del grano perfecto de punto, el toque de la gamba roja y el socarrat hace que saborees intensamente cada cucharada.
De los postres de Bardot se encarga el jefe de pastelería del hotel, Andrés Moreno, que son caseros de principio a final y que nos preparó tres postres que reflejan muy bien ese trabajo hecho en casa como el semifrio de pistacho y chocolate blanco (8€), las fresas con nata y chocolate crujiente (8€), presentadas de una forma más estética y dándole un toque de vainilla la nata y la tarta de queso cuajada (8€), en la que en lugar de hacer la típica tarta horneada la hace así para que quede más fina, por lo que es una cuajada de queso con limón y helado de maracuyá.
Aunque el restaurante esté dentro del hotel no es exclusivo para los clientes, así que cualquiera puede reservar una mesa y disfrutar de su carta y de sus arroces. Además, lo están ampliando para que pueda estar abierto todo el año y no sólo en temporada de verano. Es perfecto también para familias con niños pequeños ya que a partir de los 4 años tienen una guardería para que se diviertan y juguen bajo la supervisión de un monitor. El ticket medio de Bardot es de 50€ y tiene plaza de aparcamiento gratuita.
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