Franguitos es el diminutivo de Frango, pollo en portugués y en esta Casa Portuguesa te los preparan a la brasa para que los disfrutes en tu propio domicilio, en la oficina o donde quieras. Y Franguito se llama este proyecto que ha arrancado hace poco en el madrileño de Montecarmelo –Avenida del Monasterio de Silos, 22– de la mano del matrimonio portugués Raquel y Miguel de Quintanilha e Mendonça.
Su historia se remonta a los años 50, cuando los abuelos de Raquel, gallegos de nacimiento se fueron a vivir a Portugal donde abrieron un asador de pollos. "Hemos copiado lo que hacían mis abuelos", cuenta Raquel a Libertad Digital y de momento sólo lo hacen en formato delivery pero esperan poder dar servicio de comidas en algún momento.
Los pollos son pequeños, no pesan más de 1kg y "si pesa más ya no es un franguito", nos siguen contando Raquel y Miguel. Eso sí, estos pollos no son portugueses, los traen de Valencia o de Segovia, en función de la calidad de cada ejemplar. Y no son de Portugal por la sencilla razón de que la producción en España es mayor. "Una empresa recoge los franguitos de las granjas, nos las envía y ya nosotros seleccionamos", añaden.
El tema del peso es impotante, porque "no puede tener mas de 1kg, cuanto más grande, más seco". Y para su elaboración la receta no puede ser más sencilla, "no lleva mucho condimiento como en otros asadores, aquí es un pollo de sal y a la brasa, luego tienes la salsa". Así que el resultado es un pollo con sabor a brasa y jugoso.
De hecho el tipo de pollo que tienen en Franguito es pollo pito, un pollo que sí que crece más pero ellos sólo se encargan de los que pesan menos de un kilo. Además del franguito, que lo puedes recoger para llevar a casa o pedir por UberEats, Glovo o Just Eat, tienen patatas asadas o arroz blanco con cebolla como guarnición y una típica ensalada de tomate con cebolla.
Que esta casa portuguesa no es un sitio cualquiera tienes la prueba con el postre. Aquí, de momento, no vas a encontrar el pastel de Belém porqque como aseguran "no sale de Belém", el resto es "pastel de nata y otros son primos, pero no es lo mismo", nos confiesa Raquel.
Así que no dudes en pedir tu franguito para disfrutarlo en casa, en la oficina o donde quieras y con un franguito está bien para dos personas si no sois muy glotones, aunque la guarnición te ayuda a llenarte. Está abierto de lunes a domingo en horario de comida y te recomiendo reservarlo porque, sobre todo el domingo, sería una pena que te quedaras sin tu pollito pito.
Cerámica portuguesa
Además de los pollos, en la Casa Portuguesa encontrarás una gran variedad de cerámica del país vecino, "la parte de cerámica es algo que me gusta" y la decoración es "por hacer una casa portuguesa de toda la vida, por seguir la tradición", nos cuenta Raquel.
Eso sí, la cerámica no se puede pedir por delivery, tienes que ir a la tienda y comprarla allí mismo. Bowls, platos, elementos de decoración y muchas más cosas de una cerámica que es valorada internacionalmente y que ahora la tienes al alcance de la mano en esta tienda.
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