

Las fobias más raras (pero más comunes)
Existen todo tipo de fobias extrañas, pero hay algunas de ellas que, no por raras, dejan de resultar relativamente comunes. Esta es una selección de terrores cotidianos.
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Tripofobia
Los que padecen tripofobia sufren cuando ven agujeros pequeños y juntos o cosas que contienen agujeros. Todo vale: desde ciertas erupciones cutáneas, fotografías de células agrupadas, un panal de abejas o imágenes totalmente casuales y de la vida cotidiana que presenten esas figuras geométricas agrupadas.
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Coulrofobia
Disonancia cognitiva ya mencionada por Freud. Y es que no es posible conocer exactamente qué esconden el colorido maquillaje y los desproporcionados rasgos faciales de los payasos. A los que la padecen, la reciente ola de payasos siniestros que ha asolado EEUU no les ha sentado nada bien...
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Hexakosioihexekontahexafobia
Tener miedo a Satanás no suena extraño. Pero sí tenerlo al número de la bestia, el 666, en una fobia que prolifera sobre todo entre católicos. Implicaciones amenazantes, desde luego, no le faltan (entre otras su imposible y larguísima denominación).
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Omfalofobia
No nos digan que ombligo no tiene algo de extraño. Lo suficiente para, en algunos casos, provocar pánico a tocarlo (o que te lo toquen) y que en casos extremos se pone en marcha solo con verlo. Ahora, con el buen tiempo, muchos no saldrán de casa... Lo más raro es, sin embargo, lo mucho que a otros les gusta mirárselo.
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Urofobia
Miedo a la orina o al acto de miccionar, tanto en público como en privado. La urofobia afecta más a hombres que a mujeres, y provoca a quien la padece sentirse extremadamente observado hasta el punto de evitar miccionar. La causa suele ser algún suceso traumático y puede ser un problema grave incluso en casa, donde también se comparte baño.
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Xantofobia
El miedo al amarillo surge no solo ante el color, sino incluso ante la palabra. La causa, además de traumas, puede ser cultural, por la mala fama que arrastra el color en muchas culturas. Quizá el origen de todo esté en Molière, que falleció representando El enfermo imaginario vistiendo ropas de color amarillo.
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Xirofobia
El miedo a las maquinillas de afeitar o las navajas de barbero asocia con este objeto los sentimientos de temor y terror del individuo. Suele venir asociado a un trauma, y naturalmente, al miedo a cortarse con el filo.
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Hemofobia
La hemofobia o hematofobia, miedo a la sangre y a las heridas, provoca alteraciones de comportamiento ante objetos afilados que pueden provocar cortes, como cuchillos o jeringuillas. También funciona ante imágenes, fotografías o películas donde aparece... La sangre provoca náuseas y desmayos.
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Optofobia
El miedo a abrir los ojos se relaciona con, sobre todo, el temor a la realidad y afrontar determinadas situaciones del individuo que la sufre. Muchas personas lo sufren, pero puede convertirse en un temor injustificado.
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Sarmasofobia
También denominada malaxofobia. Se trata del miedo irracional y enfermizo a los juegos amorosos,así como al cortejo y al coqueteo. El nombre deriva de una antigua región del Mar Muerto, y la percepción de los griegos de las amazonas y mujeres legendarias que habían rechazado todo contacto con el género masculino. Ellas fueron, según muchos historiadores, las precursoras de los sármatas. Y de aquellas aguas, estos lodos.
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