
Cuando uno piensa en aplicar color al cabello lo primero que piensa es en el tinte, probablemente porque son los más conocidos también. Pero no son los únicos ya que también existen los baños de color y la coloración con henna. De hecho los baños de color también tienen mucho qué decir y es que, se trata de una gran alternativa, aunque quizás con una función ligeramente diferente a los tintes convencionales. Depende de las necesidades de cada persona pueden utilizarse baños de color o tintes, pero ¿Cuáles son sus diferencias? ¿Qué es un baño de color? ¿Y un tinte?
Qué son los baños de color
Se pueden definir como tintes, con la salvedad de que no llevan amoniaco como el tinte tradicional. Es decir, por un lado son mucho más naturales y serán más cuidadosos con el cabello. De hecho, los baños de color son una opción popular para aquellos que buscan un cambio temporal en el color. El motivo es que estos productos depositan pigmentos temporales en la cutícula del cabello y se lavan gradualmente con el tiempo, generalmente en unas pocas semanas o después de varios lavados. Son ideales para probar un nuevo tono sin compromiso a largo plazo y para añadir reflejos o matices sutiles. Además, los baños de color son menos dañinos para el cabello en comparación con los tintes permanentes, ya que no requieren una decoloración previa. Gracias al baño de color, se puede oscurecer o aclarar uno o dos tonos tu melena, una alternativa al tinte tradicional ideal si se está pensando en un cambio discreto y natural.
Qué hace el baño de color en el pelo
- Su función principal es la de dar más brillo y luminosidad al cabello.
- Se encarga de revitalizar el cabello, ya que al dejarlo más brillante sorprenderá con un resultado más sano y un aspecto más sedoso.
- Protegen el cabello desde las raíces hasta las puntas. Ya que están libres de amoniaco y agua oxigenada.
- Ayudan a conseguir un tono natural en lugar de seguir apostando por los tintes.
- A veces se suelen aplicar después de un tinte, aunque no en el mismo momento, sino con tiempo de diferencia. Pero la finalidad es darle el aspecto más vivo a un cabello que está teñido y que ha perdido su luz o su suavidad.
- Aunque no es su finalidad principal, sí que algunos de ellos se encargan de ocultar o disimular las primeras canas. Pero siempre y cuando no sean numerosas.
Qué son los tintes del cabello
En este caso, la principal diferencia es que los tintes sí cambian el color del cabello, y sí son idóneos para hacer esos cambios más radicales. Pero por eso, también tienen que contar con ingredientes más agresivos. Aunque dentro de ellos se pueden destacar los tintes permanentes y los que son semi-permanentes. Es cierto que estos últimos tendrá una larga duración en comparación con los baños. Además, el color no se irá en cada lavado, aunque sí puede perderse pero por otros factores como el sol, por ejemplo.
La duración de los baños de color es menor que los tintes. Llegados a este punto se podría decir que los baños serían el complemento perfecto para los tintes. Sobre todo cuando estos ya dejan un cabello sin vida, con un color que parece desgastado o quemado. El motivo es que la acción natural de los baños le devolverá la vitalidad a la melena.
La clave de los tintes y su uso en la sociedad es que pueden cubrir completamente las canas, oscurecer o aclarar significativamente el cabello y proporcionar resultados más consistentes y vívidos en comparación con los baños de color. Por ello, tanto mujeres como hombres que desean disimular las canas propias del paso de la edad optan por tintes en lugar de baños de color. Sin embargo, los tintes permanentes suelen requerir una decoloración previa en cabellos oscuros o si se desea aclarar el color natural. Esto puede causar daño al cabello y debilitarlo. Además, el mantenimiento regular será necesario para retocar el crecimiento de las raíces y mantener el color vibrante.
Diferencias sustanciales entre tinte y baño de color
- La fórmula
Los baños de color, al igual que los tintes de pelo tradicionales, son un tipo de coloración por oxidación. ¿Qué significa esto? Que se obtienen de combinar una crema colorante con una reveladora para poder penetrar en la cutícula, quitar pigmento de color y depositar uno nuevo. No obstante, la diferencia con los permanentes reside en que los baños de color proporcionan una coloración tono sobre tono que realiza una oxidación más débil y, por tanto, permite cambiar poco la base natural. Eso sí, aporta unos reflejos intensos, luminosos y con mucho brillo.
- Intensidad
Los expertos capilares coinciden en que la mayor diferencia entre baño de color y tinte reside en su intensidad. Así, con el baño de color se logran tonalidades más sutiles (dos tonos como mucho), mientras que con el tinte la transformación cromática es más fuerte.
- Duración
La duración es otra importante diferencia entre tinte y baño de color. De hecho, los efectos del tinte son más duraderos, ya que penetra en las raíces capilares. En cambio, un baño de color aguanta 10 lavados como mucho.
- Composición
Tanto el tinte como el baño de color incluyen agua oxigenada, pero su concentración es considerablemente menor en este último. Además, los tintes suelen llevar amoniaco, si bien cada vez son más las marcas que apuestan por ofrecer tintes sin amoniaco.
- Variedad de colores
Los tintes capilares se caracterizan por la inmensa variedad de colores disponibles. Prueba de ello son las diferentes cartas de colores de tintes que existen. Sin embargo, cuando se trata de los baños de color, el abanico cromático es mucho más reducido.
Qué hacer para que dure el color
Para que el color dure más, hay que proteger el cabello y darle una gran hidratación. Dicho esto algunos de los pasos que se pueden llevar a cabo son los siguientes:
- Espaciar los lavados, siempre y cuando se pueda es uno de los consejos que hay que llevar a rajatabla para que el color dure más.
- Cuando se lave, mejor que sea con agua templada o fría, ya que si se echa muy caliente puede hacer que se desgaste más el color.
- Usar siempre productos específicos para los cabellos teñidos. Entre ellos tanto el champú como los acondicionadores o mascarillas.
- Proteger el cabello de los cambios de temperatura, del sol pero también de la suciedad apostando por recogerlo o colocar una bandana o pañuelo.
- Intentar hidratarlo mucho. Si se observa que el cabello aún está áspero, siempre es mejor optar por remedios caseros como el aloe vera, aceite de oliva o el aguacate.