
El microondas es un pequeño electrodoméstico de invención relativamente reciente que todo el mundo tiene en sus casas. Es ampliamente utilizado en los hogares de todo el mundo ya que permite calentar comidas una vez ya han sido cocinadas. Pero no solo eso sino que además sirve para cocinar alimentos sencillos, como las palomitas de maíz, o calentar leche o agua para una infusión. Sin embargo, al igual que con cualquier aparato electrónico es importante tener claras unas precauciones básicas.
Por ejemplo, uno de los riesgos es el de calentar objetos de metal dentro de él, como cubiertos, recipientes de metal o papel de aluminio. El motivo es que cuando las ondas electromagnéticas se juntan con un objeto metálico, se produce una corriente eléctrica, que puede provocar chispas capaces incluso de causar un incendio. Pero no solo eso porque el hecho de calentar plásticos hace que puedan fundirse y liberar vapores tóxicos en la comida.
Estos son problemas relativamente conocidos y que la gente trata de evitar pero también puede ser dañino para la salud el hecho de calentar algunos alimentos en el microondas. A priori, muchas personas creen que todos los alimentos se pueden recalentar. Pero hay algunos ingredientes que nunca deberían meterse en el microondas, puesto que pueden perder sus cualidades nutricionales o pueden aumentar su toxicidad. ¿Qué alimentos sí pueden recalentarse y cuáles no?
Comidas que puedes recalentar sin problema
- Arroz: Se puede recalentar si se ha almacenado correctamente en el refrigerador y no ha pasado más de 24 horas. Pero si lleva más de 24h cocinado hay que tener cuidado porque podría ser tóxico.
- Pasta: Puede recalentarse con un poco de agua o salsa para evitar que se seque.
- Carnes asadas o al horno: Pueden recalentarse pero preferiblemente en el horno o sartén para mantener su textura.
- Guisos y sopas: Son ideales para recalentar, ya que los sabores suelen intensificarse.
- Verduras asadas o cocidas: Funcionan bien al recalentar, aunque algunas pueden volverse más blandas.
- Pizza: Mejor en sartén o en horno para evitar que quede gomosa.
- Legumbres cocidas: Mantienen bien su textura y sabor.
Comidas que no deberías recalentar
- Pollo: Si se va a recalentar, hay que asegurarse de que alcance al menos 75°C, el motivo es que el pollo es un alimento propenso a las bacterias. Y aunque podrías pensar que al meterlo al microondas, el calor las mata, lo cierto es que esto no es así. Recordemos que la salmonela es muy habitual en el pollo, al igual que en el resto de aves y una cocción insuficiente incrementa el riesgo. Para tomarlo con seguridad debe estar bien cocinado en todas sus partes.
- Carne cruda: Meter carne cruda en el microondas también puede traer serios problemas. Según un estudio, recalentar carne algo cruda en el microondas puede causar diferentes problemas de salud. Por ello, lo mejor es procurar cocinar bien la carne mediante otros métodos de cocción, como puede ser una sartén.
- Carnes procesadas: Seguro que más de una vez han sobrado salchichas o hamburguesas y se hayan recalentado al día siguiente. Pues estás cometiendo un error. Concretamente una reciente investigación concluyó que, al calentar este tipo de carne en el microondas, podríamos exponernos a cambios químicos como el colesterol oxidado. El motivo es que recalentar carnes procesadas en el microondas puede hacer que se produzca oxidación del colesterol (COP), lo que aumentaría el riesgo de enfermedades coronarias.
- Huevos cocidos o revueltos: Al someter los huevos cocidos a calor nuevamente, estos liberan azufre de hidrógeno, un compuesto que no solo provoca un olor desagradable, sino que también altera la textura del huevo, disminuyendo su calidad a nivel culinario. Además, intentar calentar un huevo duro en dispositivos como el microondas puede conllevar riesgos, ya que existe el potencial de que el huevo explote, lo cual representa un peligro de seguridad tanto para el aparato como para el usuario. Por otro lado, los huevos son una fuente rica en antioxidantes, particularmente la luteína y la zeaxantina, contenidos principalmente en la yema. Estos antioxidantes son crucialmente importantes para mantener la salud ocular, protegiendo los ojos contra daños por luz solar y reduciendo el riesgo de enfermedades como la degeneración macular y cataratas. Sin embargo, estudios recientes indican que el proceso de cocción puede disminuir la actividad antioxidante de los huevos, y este efecto negativo podría potenciarse al recalentarlos. Por lo tanto, para preservar los beneficios nutricionales de los huevos y evitar riesgos innecesarios, es preferible consumirlos sin recalentar, disfrutando de su sabor y propiedades nutritivas cuando están recién cocinados o, en su defecto, fríos.
- Pescados no aptos para consumir en crudo: Se debe tener en cuenta que el pescado suele perder todos los nutrientes y vitaminas que tiene cuando se recalienta en el microondas, por lo que se le quitan todos los beneficios. Además, esto supone que pueden quedar microorganismos y parásitos sin eliminar por acción del calor, lo que es especialmente peligroso en alimentos como carnes o pescados que no hayan sido previamente congelados.
- Mariscos: Suelen volverse gomosos y pueden causar intoxicaciones si no se calientan de manera uniforme.
- Verduras de hoja verde: Las verduras de hoja verde, como son las espinacas o el apio, de forma natural, contienen unas sustancias muy beneficiosas para nuestra salud: los nitratos. Sin embargo, al calentarse en el microondas, los nitratos pueden convertirse en nitrosaminas, sustancias que pueden ser carcinógenas, por lo que es mejor hervirlas en una olla.
- Espinacas y acelgas: Contienen nitratos que pueden convertirse en compuestos dañinos al recalentarse.
- Setas: Las setas también sufren cambios al ser recalentadas a altas temperaturas, pudiendo causar dolores de estómago e hinchazón. Las proteínas de este hongo se destruyen fácilmente por encimas y microorganismos por lo que la temperatura ambiente resulta fatal. La mejor forma de evitar su desperdicio es tratar de preparar solo la cantidad necesaria o comerlos en frío.
- Arroz mal almacenado: Si se deja a temperatura ambiente por mucho tiempo, puede desarrollar bacterias peligrosas. Concretamente, si se recalienta arroz mal almacenado o que lleva mucho tiempo cocido puede haber aparecido en él una bacteria altamente resistente conocida como Bacillus cereus. Lo cierto es que aunque el calor mate esta bacteria, diversos estudios coinciden en que se pueden producir esporas tóxicas resistentes al calor.
- Patatas cocidas: Generalmente, el riesgo de este alimento aparece en el proceso de almacenamiento ya que, cuando la patata se deja enfriar a temperatura ambiente puede desarrollar Clostridium botulinum. Pero, en realidad el problema no es tanto hacer patatas en el microondas con los recipientes apropiados, sino más bien recalentar patatas previamente cocidas. Si posteriormente se recalientan las mismas patatas al microondas, la bacteria igualmente sobrevivirá. Además, cuando vuelves a calentar las patatas se altera su sabor, se reducen sus propiedades y pueden llegar a ser tóxicas.
- Leche y cremas: Al recalentarse pueden cortarse o perder su textura.
Consejos para recalentar con seguridad
- Usa fuego medio o bajo para evitar sobrecalentar.
- Si usas microondas, remueve y distribuye bien el calor.
- Asegúrate de que los alimentos alcancen al menos 75°C.
- Evita recalentar más de una vez.

