
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado este lunes que el real decreto 666/2023 de prescripción y uso de medicamentos veterinarios, la norma que según los veterinarios limita su capacidad de prescribir antibióticos, no ejerce "ninguna cortapisa" sobre el profesional veterinario.
Los veterinarios protestaron la semana pasada contra este decreto porque, según denuncian, se les carga de burocracia (tienen que registrar cada antibiótico prescrito en el sistema telemático Presvet) y les resta competencias en el ejercicio de la profesión a la hora de recetar antibióticos.
Sin embargo, el ministro ha asegurado este lunes en una entrevista en Onda Cero que la norma respeta la libertad de prescripción de los veterinarios: "El veterinario es el último responsable y no hay ninguna cortapisa a la decisión que tenga que tomar. Y si la tiene que tomar en condiciones de urgencia y de necesidad para salvar la vida del animal o para evitar su sufrimiento, lo puede hacer perfectamente y no le van a sancionar por eso", ha señalado el ministro.
Planas ha añadido que, en su opinión, se ha generado "un falso debate" porque de lo que estamos hablando es de "saber qué cantidad de antibióticos consumimos y en qué condiciones". Y ha añadido: "No tenemos ninguna intención de complicarle la vida a la gente, simplemente de llevar a cabo algo que hemos decidido a nivel europeo".
El ministro también ha insistido en que el objetivo de ese control es "disminuir la resistencia al uso de antimicrobianos". Sin embargo, España ha conseguido reducir el uso de antimicrobianos en animales en un 69,5% entre 2014 y 2022, siendo el país europeo con la mayor disminución en este ámbito, según la Organización Colegial Veterinaria (OCV). Todo ello, antes de que el Estado comenzase a fiscalizar todas y cada una de las prescripciones de antibióticos para mascotas.