Menú

¿Qué riesgos se corre si se abusa de las proteínas?

Una buena alimentación debe guardar un equilibro entre las distintas proporciones de alimentos. Excederse con las proteínas es malo para el organismo.

Una buena alimentación debe guardar un equilibro entre las distintas proporciones de alimentos. Excederse con las proteínas es malo para el organismo.
goulash, carne, carne de cerdo | Pixabay/CC/Lebensmittelfotos

Las proteínas son un componente esencial del cuerpo, no solo desde el punto de vista estructural sino también desde el fisiológico. Para empezar, son la materia con la que se construyen los músculos, pero también los ligamentos, los tendones y el cartílago que protege las articulaciones. Por otro lado, conforman el colágeno, proteína que da consistencia y elasticidad a la piel, pero también participa en la conformación de las uñas, el pelo, etc.

Además, son parte fundamental de las enzimas que activan las reacciones metabólicas y de las hormonas que regulan el funcionamiento interno del cuerpo humano, así como aportan el necesario nitrógeno del material genético o de los intermediarios energéticos como el Adenosín Tri-Fosfato (ATP).

Por tanto, sin proteínas no se podría ni crecer ni vivir, pero deben ir acompañadas de otros componentes para completar una dieta equilibrada y saludable. De hecho, en las proporciones que recomienda la escuela de Harvard de salud pública, las proteínas van por detrás de la suma de las frutas y verduras. Sin embargo, en la sociedad actual hay cierta tendencia a excederse con las proteínas ya sea por mala planificación dietética o por seguimientos de dietas proteicas para adelgazar o muscular. Es por ello que es importante recordar que en personas sedentarias se recomienda consumir 0,8-1 gramos de proteínas por kilogramo de peso, mientras que en deportistas se aceptan hasta 2-2,5 gramos por kilogramo de peso al día.

Aunque en momentos puntuales la dieta no se adapte a esos valores, un exceso de proteínas prolongado en el tiempo conlleva riesgos para la salud. Pero, hay que tener en cuenta una dieta hiperproteica no significa basada en proteínas. Se puede tener una dieta con mayor aporte de hidratos y grasa siendo aún así hiperproteica por la cantidad que se consume.

Demasiada proteína en la dieta

Esta advertencia no es mera hipótesis ya que el nutricionista Juan Revenga advertía ya en 2012 que la dieta española media estaba sobrecargada con proteínas de por sí como para dejarse seducir por las modas de querer más con la excusa de adelgazar o la alimentación saludable. Es destacable que la ingesta de proteína en España cubre el 173% de las recomendaciones en varones de 20 a 39 años, y el 228% en mujeres de la misma edad. A este respecto, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece las necesidades medias de proteína por día en 0,63 gramos por kilo de peso.

A este problema se suma la creciente moda de los productos enriquecidos en proteína y de las dietas altas en proteína y bajas en el resto de porciones, especialmente carbohidratos, para adelgazar. Apoyándose estas en el supuesto efecto saciante de la proteína, algo que la EFSA aclara que no se pude establecer científicamente.

Sin embargo, una dieta variada es un plan de alimentación que se adapta individualmente a las necesidades y los gustos de una persona concreta. Este tipo de dieta se caracteriza por una distribución adecuadamente estructurada de los macronutrientes, de forma que se cubran las necesidades diarias y se proporcione una fuente de energía suficiente para el funcionamiento diario. ¿El exceso de proteínas puede dañar al organismo? ¿Qué puede causar un exceso de proteínas en la dieta?

Problemas de un exceso de proteínas en la dieta

  • Aumento de peso

Este efecto secundario es más bien un perjuicio para las personas que se esfuerzan por reducir su peso actual. Aunque la masa muscular es la cuestión aquí, los que trabajan para perder peso deben abstenerse de un exceso de proteínas y proporcionar las suficientes para cubrir sus necesidades diarias.

  • Riesgo de deshidratación

El consumo de una gran cantidad de proteínas intensifica el proceso de pérdida de agua, lo que en consecuencia puede provocar el riesgo de deshidratación. La razón es el exceso de nitrógeno que contienen las proteínas suministradas, que es lo que aumenta la excreción de agua del organismo. En este punto también vale la pena mencionar que la deshidratación aumenta la posibilidad de que se produzcan carencias de ciertos elementos, por ejemplo, de calcio, que es un componente fundamental de la dieta para mantener los huesos sanos y que los músculos funcionen correctamente.

  • Problemas renales

Hablando de nitrógeno, hay que añadir que su exceso provoca una carga más o menos molesta en los riñones. A su vez, la excreción de calcio hace que el elemento se deposite en las paredes de los riñones y el resultado es una condición llamada nefrolitiasis. La ingesta excesiva de proteínas no solo puede causar dolor en los riñones, sino también dañar su buen funcionamiento y conducir a la alteración del funcionamiento óptimo de todo el organismo.

  • Acidificación del cuerpo

La acidificación del cuerpo causada por el exceso de proteínas está ligada a la alta saturación del sistema con ácido úrico, este compuesto provoca el debilitamiento de la condición y el funcionamiento de los riñones y el hígado. Una ingesta elevada de proteínas puede dar lugar a un alto nivel de metabolitos proteicos en la sangre, y luego provocar su acumulación en, por ejemplo, los tejidos blandos o las articulaciones. Esto aumenta el riesgo de desarrollar gota, que es una enfermedad reumática con fuertes dolores en las articulaciones.

  • Olor desagradable

El amoníaco, que es uno de los metabolitos de las proteínas, tiene un olor característico e intenso. El aumento de su nivel provocado por el exceso de proteínas en la dieta puede provocar un olor desagradable en el sudor y la orina, mal aliento y gases intensos. También cabe recalcar que el exceso de proteínas acumuladas en el intestino sufre procesos de putrefacción lentos. Esto, a su vez, provoca la formación del amoníaco que aumenta el riesgo de cáncer gastrointestinal.

Frutas, hortalizas y lácteos son imprescindibles

Hasta ahora se ha puesto como principal problema de la dieta hiperproteica la disminución en el pH. Por ello, es importante saber también que en parte, si se ingieren alimentos que generen ambiente básico o alcalino se puede compensar en cierto modo este exceso.

El exceso de carnes y pescados son los mayores responsables de que se produzca la acidosis. En cambio, las frutas, hortalizas y lácteos son alimentos que se pueden considerar básicos o alcalinos, por tanto, estos alimentos van a ser los amortiguadores de los efectos secundarios de la dieta hiperproteica. Tanto es así que está demostrado que incluir 4-9 raciones de frutas y hortalizas al día va a reducir la excreción de calcio por orina.

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios