
Las llagas o aftas son ulceraciones que aparecen en la mucosa, pueden localizarse en cualquier región con mucosa, aunque son más habituales en la mucosa oral. Estas lesiones pueden aparecer de forma única o múltiple. En el caso de la aparición múltiple oral se denomina estomatitis aftosa y en el caso de encontrar cuadros recurrentes es importante descartar enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal (en particular la enfermedad de Crohn), la anemia, E. Behçet o neutropenias. Centrando la atención en las llagas bucales hay que decir que son típicas lesiones que afectan a un 80% de la población y pueden ser causadas por factores tales como el estrés, deficiencia vitamínica, problemas dentales y estomacales. Su aparición es predominante en la zona interior de los labios, mejillas, o lengua.
Hay que tener claro que las llagas o aftas son heridas que pueden aparecer en cualquier parte de la cavidad oral, muy fáciles de identificar, no solo por la aflicción que acarrean sino por ser de color blanco o amarillento. Además, a pesar de que suelen ser pequeñas, resultan muy incómodas, ya que generan dolor y molestias. Además, causan dificultades para comer y hablar. Pero, antes de actuar sobre ellas, conviene recordar que las llagas generalmente desaparecen solas. Sin embargo, si se desea curar las aftas de la boca cuanto antes, existen remedios naturales y procedimientos caseros que actúan como soluciones efectivas y sencillas.
¿Por qué salen llagas en la boca?
El origen de las aftas se encuentra, como norma general, en una lesión bucal, pero también en problemas de salud diversos. Aun así, hay personas que tienen mayor predisposición que otras a tener llagas en la boca, al igual que ocurre con los herpes. Debido a que las causas por las que aparecen las aftas bucales son muy diversas, pueden presentarse tanto en bebés y adultos. Igualmente, no es extraño ver aftas bucales en niños de diferentes edades. Los motivos más habituales por los que se producen son los siguientes:
- Lesión con un elemento punzante o metálico
- Roce constante de un aparato de ortodoncia fijo
- Bajada de defensas
- Déficit de vitaminas B y C
- Hábitos como morderse continuamente el labio
- Prótesis dental que no está correctamente ajustada
- Cambios hormonales
- Sistema inmunológico debilitado
- Padecer enfermedades autoinmunes
¿Qué tipos de aftas bucales hay?
Es común hablar de llagas orales como término general, incluso uno puede referirse a estas heridas como pupas en la boca. Pero lo cierto es que existen tres tipos de llagas:
- Llagas menores: Generalmente salen la parte mucosa, ya sea encías, labios o en el interior de las mejillas. Son las más pequeñas y tienden a desaparecer por sí mismas.
- Llagas mayores: Son llagas en el paladar e incluso pueden aparecer en zonas posteriores de la boca, como la garganta. Tienen 1 cm o más de diámetro y desaparecen al cabo de varias semanas. Son más dolorosas que las aftas menores.
- Estomatitis aftosa recurrente: Es una enfermedad que implica la inflamación de la mucosa, generando una gran cantidad de úlceras bucales al mismo tiempo en distintas zonas orales. En este caso, las heridas tienen un tono amarillento con un cerco rojo alrededor.
Métodos para aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación
- Mantener una buena higiene bucal: Es fundamental mantener la boca limpia para evitar una infección en la llaga. Además, es importante usar un cepillo de dientes suave y evitar los dentífricos y enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio, ya que pueden irritar las llagas. Entonces hay que optar por productos etiquetados como "para bocas sensibles" o productos naturales.
- Enjuague bucal calmante: Se pueden usar enjuagues bucales diseñados para tratar las llagas en la boca o preparar un enjuague casero mezclando una cucharadita de sal en medio vaso de agua tibia. El motivo es que este enjuague ayuda a desinfectar la zona y reduce la hinchazón y el dolor.
- Sal: es uno de los antisépticos más baratos y efectivos que existen y, además, es un gran aliado para curar las aftas en la boca. Sólo hay que que mezclar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuagarse, haciendo énfasis en la zona donde se tiene la llaga. Es importante hacerlo después de cada comida y poco a poco irá disminuyendo el dolor y la molestia. El mismo remedio pero con bicarbonato es igual de útil.
- Las infusiones como la manzanilla son sedantes y reducen el dolor, además el cepillado suave es de vital importancia, ya que muchas de las aftas que aparecen son debidas a un cepillado enérgico que termina por lesionar la mucosa.
- Agua de mar: El agua de mar es útil a la hora de tratar las aftas orales y es preferible su empleo a la utilización simple de agua/sal, sobre todo por aportar más elemento a la mucosa que favorecen la cicatrización y acelera la recuperación de la mucosa. El motivo es que los enjuagues con agua de mar, además, nutren a la mucosa sana, favorece una hidratación adecuada y previene la aparición de las aftas, al favorecer el mantenimiento de la integridad de la mucosa. Por otro lado, aporta minerales y elementos traza que serán absorbidos por la mucosa.
- Aceite de coco o agua de coco: contiene ácido láurico, que puede ayudar a combatir las bacterias dañinas en el cuerpo, ayudar a mantener la salud de las encías y, por tanto, al proceso de curación.
- Aplicar hielo: El hielo puede ser útil para reducir la inflamación y el dolor. Es tan sencillo como envolver un cubo de hielo en un paño limpio y aplicarlo directamente sobre la llaga durante unos minutos. Es importante evitar colocar el hielo directamente sobre la llaga sin protección, ya que el frío extremo puede dañar los tejidos sensibles.
- Aloe vera: Se puede aplicar directamente el gel de aloe vera en un afta, ya que podría ayudar a disminuir la irritación, así como reducir el dolor y la inflamación. Aunque no existe mucha evidencia científica sobre los beneficios del aloe vera en las aftas, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral ha declarado que su uso es totalmente seguro.
- Utiliza remedios tópicos: Existen geles y pomadas disponibles en farmacias que están formulados para tratar las llagas bucales. Estos productos suelen contener ingredientes como el benzoato de bencilo, la lidocaína o el ácido hialurónico, que ayudan a aliviar el dolor y proteger la llaga mientras sana.
- Tener cuidado al comer: En ocasiones uno se puede morder accidentalmente mientras come, causando una llaga. Por ello, es muy importante masticar siempre con cuidado, sobre todo los alimentos duros o punzantes.
- Mantener una dieta equilibrada: Hay que asegurarse siempre de consumir suficientes vitaminas y minerales, especialmente vitamina B12, hierro y ácido fólico, ya que su deficiencia puede contribuir a la aparición de llagas bucales.
- Evitar alimentos irritantes: Mientras se tenga una llaga en la boca, es mejor evitar alimentos ácidos, picantes, salados o muy condimentados, ya que pueden irritar más la llaga. También es recomendable evitar masticar chicle o comer alimentos crujientes que puedan raspar la llaga.
- Evitar el tabaco y el alcohol: Ambas sustancias son irritantes para la boca, por lo que su consumo continuo puede aumentar el riesgo de padecer llagas y debilitar la acción de los enjuagues bucales para curar las aftas en la boca.