
Investigadores de la Universitat de Barcelona, del Instituto de Neurociencias de la UB (UBneuro) y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) han identificado por primera vez en humanos, y en un contexto realista, las ondas cerebrales de tipo 'ripple', un mecanismo neuronal que actúa como marcador para organizar y consolidar los recuerdos. El hallazgo, publicado en la revista Nature Communications, abre nuevas líneas de investigación para entender cómo se estructura la memoria y cómo se ve afectada en trastornos neurológicos.
Ondas de alta frecuencia que marcan los recuerdos
Las ondas ‘ripple’ son oscilaciones eléctricas de alta frecuencia que, según trabajos previos en animales, intervienen en la comunicación entre el hipocampo y las regiones neocorticales durante la formación de recuerdos. El nuevo estudio demuestra que estas señales también están presentes en humanos y que se activan de forma específica durante el procesamiento de experiencias, especialmente cuando el cerebro necesita segmentar la información.
Lluís Fuentemilla, investigador principal del estudio y miembro del Grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del Idibell y de UBneuro, ha explicado que esta señal neuronal es "clave" para generar potenciación sináptica, lo que permite al cerebro fijar y consolidar un recuerdo.
Un experimento con estímulos narrativos reales
El estudio se ha realizado con diez pacientes con epilepsia a los que se había implantado electrodos intracraneales por razones clínicas. Los investigadores aprovecharon esta situación para registrar la actividad cerebral mientras los participantes veían el primer capítulo de la serie 'Sherlock', con una duración de 50 minutos. Este enfoque permitió estudiar la dinámica de la memoria en condiciones cercanas a la vida cotidiana.
Los resultados muestran que las ondas 'ripple' se activan en momentos clave del relato audiovisual. En el hipocampo, su frecuencia aumentaba al final de cada escena o secuencia narrativa, lo que sugiere un papel en cerrar y empaquetar episodios de memoria. En las áreas corticales, en cambio, las ondas se distribuían durante el desarrollo del contenido, participando posiblemente en el procesamiento activo de la información.
Coordinación entre hipocampo y corteza cerebral
El equipo ha identificado un patrón de activación diferenciado y complementario entre las regiones estudiadas: mientras la corteza analiza la información en curso, el hipocampo reacciona cuando se detecta un cambio de escena, activando las ondas 'ripple' para organizar el contenido y facilitar su consolidación como recuerdo.
Este proceso de coordinación interregional refuerza teorías recientes sobre cómo el cerebro construye recuerdos a partir de experiencias continuas. La identificación de este mecanismo en humanos respalda lo observado en modelos animales y proporciona una base neurofisiológica directa para entender la segmentación de la experiencia.
Implicaciones para el estudio de trastornos de memoria
Los autores destacan que este hallazgo podría tener implicaciones clínicas importantes, especialmente en el estudio de trastornos neurológicos que afectan a la memoria, como el alzhéimer o ciertos tipos de epilepsia. Comprender cuándo y cómo el cerebro activa estas señales podría ayudar a desarrollar intervenciones que favorezcan la consolidación de la información en personas con deteriro congnitivo.
Hasta ahora, la detección de ondas 'ripple' en humanos era muy limitada por la dificultad de acceder a regiones profundas del cerebro donde se generan. Esta investigación, al combinar tecnología clínica avanzada y un entorno experimental naturalista, representa un paso significativo en el estudio de los mecanismos reales que sustentan la memoria.


