
Hay palabras que, aunque suenan igual, pueden cambiar por completo el sentido de una frase. Es el caso de "vaya" y "valla", dos términos homófonos que generan constantes dudas en la escritura y que, según la Real Academia Española (RAE), no significan lo mismo ni deben usarse indistintamente.
La RAE recuerda que "vaya" es una forma del verbo "ir", concretamente, el presente de subjuntivo, o una interjección de sorpresa, decepción o admiración. Ejemplos como "Espero que vaya a la reunión" o "¡Vaya día más largo!" ilustran su uso correcto.
"Valla" es un sustantivo que hace referencia a una cerca
Por otro lado, "valla" es un sustantivo que hace referencia a una cerca, un vallado o un cartel publicitario. También puede ser la tercera persona del verbo "vallar", que significa cercar o poner vallas. Así, se dice "El atleta saltó la valla" o "El ayuntamiento valla la zona en obras".
La confusión es comprensible, ya que ambas palabras suenan igual debido al fenómeno del yeísmo, presente en la mayoría del mundo hispanohablante, donde las letras "y" y "ll" se pronuncian igual. Sin embargo, la ortografía sí marca la diferencia entre una acción y un objeto.
La RAE insiste: escribir correctamente es cuestión de contexto. Si se trata de una acción vinculada al verbo "ir", será "vaya"; si alude a una estructura o límite físico, será "valla". Y para evitar errores aún más graves, conviene recordar que "balla", con "b" y doble "l", no existe en español.
Ejemplos prácticos ayudan a no fallar: "¡Vaya sorpresa la tuya!" no es lo mismo que "Pintaron la valla del jardín". Dos frases correctas, pero con sentidos muy distintos.

