La Generalidad de Cataluña se ha comprometido a devolver en breve plazo al Monasterio de Sijena (Huesca) 53 piezas de las 97 de este cenobio que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Esta es la principal conclusión del encuentro de tres horas mantenido en Zaragoza entre los consejeros de Cultura de los gobiernos de Aragón y Cataluña, Mayte Pérez y Santi Vila, en el que se ha acordado la creación de un grupo de trabajo para seguir avanzando en la resolución de los frentes abiertos entre ambas comunidades.
Estas 53 piezas, que serán devueltas en los próximos días o semanas, según ha indicado Vila, forman parte de los 97 objetos de arte que las monjas del Monasterio vendieron a la Generalidad en los años 80 y 90 y que una sentencia del Juzgado de Huesca del pasado año obligaba a devolver, aunque la Generalidad no la había ejecutado e incluso la ha recurrido al Constitucional.
El resto de estas piezas, 44, están inventariadas como patrimonio cultural aragonés y también catalán y depositadas en el Museo Diocesano de Lérida, lo que exige "procedimientos para devolverlas", según Péréz.
Al respecto, Vila ha incidido en que se trata de "objeciones administrativas y de tipo legal" que requieren decisiones que no sólo le corresponden a él, sino también a algunas instituciones que tienen que informar favorablemente de forma preceptiva antes de su resolución.
No obstante, la devolución de estas piezas como el resto de frentes abiertos entre ambas comunidades se abordará en próximas reuniones de ese grupo trabajo, cuya próxima reunión será en un mes.
El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena considera que el ofrecimiento de la Generalidad de devolver 53 de las 97 piezas carece de "sinceridad" al no haber renunciado a los recursos planteados contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 1 de Huesca, que condenó al Gobierno catalán a devolver la totalidad de los bienes.
El Consistorio ha anunciado que sólo negociará la "devolución íntegra" de los bienes patrimoniales pertenecientes al monasterio que permanecen depositados en Cataluña, un asunto que considera "innegociable".