
El "Museu Nacional d'Art de Catalunya" (MNAC) se resiste a cumplir la sentencia judicial y devolver a Aragón los frescos robados por la Generalidad republicana del Monasterio de Sijena. En el último intento por desobedecer, los responsables del museo piden la celebración de un simposio internacional en el que se demuestre la imposibilidad de devolver los murales. Los impulsores de semejante iniciativa han sido el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalidad, patronos del museo. El ministerio de Cultura, también patrono, se ha abstenido de suscribir la idea.
Pero mientras las fuerzas vivas del catalanismo gesticulan y se rasgan las vestiduras por lo que consideran un "expolio", la devolución de los murales a Aragón, los técnicos enviados por el Gobierno autonómico aragonés para examinar el estado de conservación del conjunto románico detectaron y consignaron la presencia de humedades en los bastidores de madera que sirven de soporte a los frescos.
Eso es lo que ha explicado este jueves el director general de Cultura del ejecutivo aragonés, Pedro Olloqui.
Las humedades no comprometen en absoluto el traslado según los técnicos aragoneses, pero consideran que convendría acelerar la devolución ante la evidente falta de mantenimiento y cuidado por parte del MNAC, que se ha jactado durante meses de haber preservado de su segura destrucción estas pinturas. A fin de mantener semejante impostura, los responsables del MNAC han recabado informes de parte cuyo único objetivo era ensalzar los desvelos y el esmero en la conservación de los frescos.
Nada más lejos de la realidad. El abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, desveló que entre los desperfectos en el mantenimiento constaban deposiciones de palomas sobre los murales. La documentación sobre tales deposiciones formó parte del sumario judicial. Español también desarmó la versión de que los murales no se pudieran trasladar recurriendo al criterio de los peritos propuestos por la propia Generalidad.
Según Olloqui, la aparición de estas humedades supone una afectación más grave que las posibles consecuencias en términos de deterioro que pueda acarrear el camino de vuelta de las pinturas románicas del Monasterio de Sijena. Sobre los argumentos del MNAC para retener las obras para evitar su destrucción, Olloqui ha dicho que "una cosa son las declaraciones que se hacen y otra el trabajo que se realiza", poniendo en tela de juicio la supuesta excelencia del museo catalán.
Olloqui también ha glosado el trabajo realizado por los técnicos encabezados por Natalia Martínez de Pisón, que realizaron un "levantamiento fotográfico exhaustivo" con imágenes de alta resolución que han permitido detectar las humedades.
Las excusas del MNAC
El MNAC afirma que los técnicos de Aragón fueron informados de dichas humedades, que las manchas son antiguas y que un estudio sobre el soporte de madera dice que está seco.


