
Que Dios bendiga a David Lowery, que en su segunda re-adaptación de un clásico Disney a imagen "real" (la primera fue Peter y el Dragón) demuestra que si se quiere, se puede. Esto, naturalmente, es relativo: su Peter Pan y Wendy, que vuelve a traer a colación el clásico de J.M. Barrie pero sobre todo el filme de dibujos animados de Disney, se da de bruces con esa sensación de "deja vu" que todos esperábamos tras muchas adaptaciones del relato. Pero el director evita en casi todo momento el "kitsch" involuntario de otras películas Disney de esta hornada de remakes y logra una película desigual pero con un ritmo sin tregua, y sobre todo, una búsqueda del sentimiento absolutamente constante, poco habitual en el Blockbuster contemporáneo.
Lowery, cineasta del moderno cine "indie" (El caballero verde, A Ghost Story) pero con curiosas incursiones en territorios más vistosos, realiza una película visualmente preciosa pero humilde, sin los artificios visuales de otros remakes Disney y sin afán de revisionismo alguno. Ni siquiera las concesiones de agenda social ya clásicas del moderno estudio resultan particularmente invasivas. Una vez desactivados relativamente los vicios de una y otra sección de la industria, la "artística" y la "comercial", la impresión que ofrece el despliegue de medios de apenas noventa y pocos minutos es la de un artista visual capaz de parapetarse tras el material, esconderse en el cuento, para sobreponerse así a todas las críticas que sin duda le lloverán.
En ausencia de un guion fuerte, Peter Pan y Wendy intenta a toda costa satisfacer las ansias del espectador de streaming creando imágenes excelsas (salvo en el caso de Campanilla, personaje que no funciona en ningún aspecto) y aportando un ritmo sin tregua que, en ocasiones, ahoga un poco a los personajes titulares. Peter Pan y Wendy no es, en efecto, un film perfecto, y de hecho está un tanto lejos de serlo. Falta un tanto de desarrollo en la historia y ni siquiera la fotografía de Bojan Bazelli puede compensar con su preciosismo esas ausencias en el personaje que es el supuesto protagonista de la fábula. A cambio Lowery pone el acento en Wendy y Garfio (Ever Anderson, hija de Milla Jovovich, y Jude Law) y ambos están excelentes, configurando un entretenimiento familiar que sabe de la importancia de, en ocasiones, no tener que explicar su metáfora, y solo por eso superior a la media de los remakes de los clásicos Disney recientes.
Peter Pan & Wendy se estrena en Disney+ el viernes 28 de abril.
