Los intentos de Marvel de lanzar de nuevo a Blade, su cazavampiros de color encarnado en tres célebres películas por Wesley Snipes, van camino de convertirse en leyenda… pero por las razones equivocadas. Esta misma semana la película ha perdido al director Yann Demange, el segundo en abandonar el proyecto de la factoría, provocando un nuevo retraso que sumen de nuevo el film en denominado "infierno del desarrollo" de tantas películas de estudio.
Snipes, que encarnó al personaje antes de que el gran proyecto del productor Kevin Feige cuajase en el seno de Walt Disney, no tiene nada que ver con la nueva película, concebida como un vehículo para el actor galardonado con el Oscar Mahershala Ali, que lleva cinco años "oficialmente" nombrado como Blade sin haber rodado un solo plano. El propio encargado de interpretar al personaje en los noventa se ríe de la situación en redes sociales.
Blade, lordylordylordy 👀 folks still lookin for the secret sauce, ridin snowmobiles in traffic, kinda rough.
Daywalkers make it look easy, don't they? 😊#DaywalkerKlique #Blade #Marvel pic.twitter.com/YZVAqg9egz
— Wesley Snipes (@wesleysnipes) June 16, 2024
Otros actores que han firmado para participar en Blade, como Mia Goth, no se han manifestado pero de una u otra forma su incredulidad es visible. Años después de su fichaje, todavía no se ha filmado un solo plano y, tal y como ha relatado un agente implicado en el proceso, los implicados han perdido hasta "tres ventanas de rodaje" que les han impedido participar en otros proyectos. La salida de Demange, nombrado a dedo por Ali, se produce después de que el anterior Bassam Tariq hiciera lo propio en septiembre de 2022 y solo viene a poner una nueva zancadilla al proceso.
Hollywood Reporter relata los muchos sinsabores de esta producción que delata, de alguna manera, los problemas de Marvel Studios para continuar con su gran proyecto de superhéroes. El artículo del periodista Borys Kit sugiere que la "desordenada" influencia de Ali, cuya intención es convertir Blade en su Black Panther particular, ha saboteado algunos de los avances creativos del film. A ello se añadió la llegada de la huelga de guionistas de mayo de 2023, que impidió iniciar el rodaje tal y como estaba previsto. Tras su finalización, sin embargo, el proyecto seguía sin estar definido pese a los meses de espera.
El asunto comienza a ser objeto de burlas y memes en redes sociales, trascendiendo el conocimiento de los analistas de la industria y fans del cine de superhéroes en general, con no pocos tuiteros preguntándose cómo de difícil es montar una historia sobre un héroe que mata vampiros. La película de Blade que nunca llega comenzó su elaboración en 2019 y, tal y como ha confesado Shelby Weiser, abogada del propio Mahershala Ali, es la "cosa más loca que he vivido en mi carrera profesional". Y mientras tanto, los millones de dólares en movilización de talento, guionistas, decorados y otros factores siguen fluyendo, incrementando el presupuesto sin que ahora mismo la película tenga director vinculado a ella.
La película del cazavampiros de Marvel ha cambiado de línea argumental en numerosas ocasiones, así como de ambientación temporada. La versión del año pasado, informa Hollywood Reporter, estaba ubicada en la década de 1920 y en ella la villana Lilith (personaje de Mia Goth) buscaba desesperadamente la sangre de la hija de Blade. Otra versión de la película requirió la construcción de un decorado de un tren que nunca fue utilizado. La iteración del guion que se maneja ahora está ambientada en la actualidad.
Si en 2021 el texto que se manejaba era obra de Stacy Osei-Kuffour, más tarde fueron Beau de Mayo (2022), Nic Pizzolato (2023), Michael Starburry (tras la marcha del primer director), Michael Green y Eric Pearson los encargados de distintas versiones de la historia.
El plan ahora es continuar con el proyecto y reescribir el libreto durante el verano. El productor Kevin Feige, creador de la gigantesca franquicia, tiene una especial consideración con el personaje, una de sus referencias después de que la película protagonizada por Snipes en 1998 le abriera los ojos al respecto del potencial del género.