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'Los chicos están bien': mamás lesbianas, papás moteros

Los chicos están bien, nominada a cuatro Oscars -incluyendo mejor película- y ganadora de dos Globos de Oro, es una de las apuestas del cine indie de este año. La película de Lisa Cholodenko aborda la problemática de un matrimonio de lesbianas totalmente establecido cuyos hijos adolescentes se muestran decididos a conocer e integrar en la familia a su padre biológico. Éste, sorprendentemente, se muestra encantado... Pero naturalmente, eso no es todo.

Los chicos están bien da lo mejor de sí misma en su primera media hora, cuando Cholodenko aborda la película como una comedia ligera, auténtica y hasta elegante –pese a algún divertido exabrupto- que progresivamente va descubriendo su faceta dramática. La directora y guionista acierta a presentar la convivencia familiar del grupo sin sexualizar el retrato de las madres lesbianas ni resultar evidente en sus reivindicaciones, ciñéndose bien a los parámetros de la pura comedia y las coordenadas estilísticas de relativa autenticidad del cine independiente. Y si bien se evidencian sus esfuerzos en ser políticamente correcta a la hora de normalizar el matrimonio gay -con conversaciones de la plácida clase alta californiana, esa que habla de Toyotas eléctricos y comida ecológica-, la película se gana al espectador por su frescura y el entretenimiento de lo que es, simplemente, un trabajo bien hecho.

No obstante, Cholodenko tiene que meterse en harina con el enredo y es ahí donde el tema se vuelve resbaladizo. Los motivos no son ideológicos sino estrictamente cinematográficos: Los chicos están bien banaliza los personajes de Mark Ruffalo y Julianne Moore para subrayar su tesis no contra la familia, sino a favor de la familia gay, pero lo hace perdiendo el rumbo y la lucidez de sus primeros compases para sumergirse en las peligrosas aguas del melodrama lacrimógeno. Las imposiciones ideológicas que Cholodenko mantenía a raya en la historia ganan la partida y se muestran en pantalla como estereotipos paradójicamente moralistas y en absoluto polémicos.

Menos mal que incluso en ese momento la película se sirve de un excelente reparto que recita sus líneas con la convicción de estar ante la película independiente del año. Mark Ruffalo destila carisma y entusiasmo como un encantador padre biológico, y Julianne Moore y Annette Bening aportan humanidad y brillantez al matrimonio lésbico. Bening, en particular, está simplemente extraordinaria: su reacción en una escena trascendental de la cinta -que transcurre en un servicio y luego en una cena familiar- es simplemente magistral. Momentos como ése demuestran que incluso en los peores instantes de Los chicos están bien brilla un gran drama -pero drama convencional-, aunque por sus ínfulas finalmente la película se queda en un consumible que, dejando de lado el aspecto gay, bien podría estar dirigido por Chris Columbus o Brad Silberling.

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7
comentarios
1 doneloys, día

Vamos, que no me trago yo ésto, ni farto vino...

2 Goblin77, día

No sé si lo que sale en la película es representativo de una familia de estas modernas, pero puede dar unas pistas de hacia dónde nos dirigimos si seguimos negando la naturaleza de las cosas: hacia el psiquiátrico. Para ver si lo he entendido. Una familia moderna es aquélla donde: 1. El padre hace dejación de su responsabilidad para con sus posibles hijos, donando semen a cambio de una compensación económica. 2. Las madres niegan el derecho de sus hijos a conocer a su padre cuando son pequeños, hasta que estos crecen y, naturalmente, se rebelan y lo buscan por su cuenta. 3. Una vez el padre conoce a su descendencia, se interesa por ella como es natural. Es lo que tienen los genes, que tiran mucho. 4. Las madres están confusas ante la llegada de un padre que ellas habían suprimido como figura familiar. Conclusión: todo niño tiene padre y madre. Querer negar la evidencia siempre trae consecuencias.

3 Ametseta, día

Estimado Juan Manuel: me parece que da usted en la diana con su crítica, enhorabuena. Estoy de acuerdo en todo y resalto también la interpretación de Annette Bening (bueno, la de todos). Lo único que cambiaría es lo de "clase alta", más bien son una familia de clase media estándar. Un saludo.

4 twain36, día

a Goblin77, cuál es la naturaleza de las cosas? Mujeres y hombres que se casan por conveniencia? por intereses? por imposiciones? padres que dejan a los hijos al cuidado de canguros y que se crían con la llave de la casa al cuello porque los padres están muy ocupados para dedicarles su tiempo? hijos paridos como conejos, de un padre y una madre que no los desean ni los saben queres ni educar ni cuidar? Estas situaciones existen en nuestra sociedad, en la alta y en la baja, con un padre y una madre. Es ésta una familia tradicional???? Son más normales que una familia de dos madres o dos padres que desean a sus hijos con todo su corazón, que los tienen como la ley, o la Ciencia, o la vida se lo permiten, y que los aman y los cuidan y los protegen? es ésta una familia moderna? Como si no hubieran existido toda la vida familias donde no existía el esquema padre-madre-hijo-hija!! Respecto a la película: 1. el donante de semen no hace dejación de sus responsabilidades de padre porque no es padre. Un padre es el que quiere, cuida y protege a sus hijos. Este hombre sólo ha cedido unas células, igual que el que dona sangre. 2. las madres no niegan ningún derecho a sus hijos a conocer a su padre porque no tienen padre. Un espermatozoide no es un padre. Es el chico y no la chica el que tiene curiosidad por conocer al que fue donante. A la chica le da igual. 3. el padre, con síndrome de Peter Pan, se ilusiona pensando que tiene unos hijos. Claro, a cualquiera no le haría ilusión teniendo en cuenta que no le ha supuesto ningún esfuerzo y se encuentra a dos jovencitos simpáticos y guapos con los que jugar al baloncesto... Si a mí me regalaran de repente una casa también me ilusionaría mucho, es lo que tiene el ladrillo, que tira mucho. 4. las madres no están confusas. Se encuentran un tío simpático que amenaza con destruir su familia pero que al final es expulsado. Conclusión: ni el chico ni la chica necesitan un padre porque tienen dos madres que los adoran.

5 clavius, día

Conclusión: otro comecabezas para la colección.

6 Goblin77, día

twain36, En primer lugar, los hijos se paren siempre como humanos, nunca como conejos. Que se tengan muchos no es razón para faltar al respeto a nadie. En segundo lugar, hablas de falta de tiempo para educar a los hijos, de matrimonios de conveniencia y de no sé cuántos problemas más. Algunos son muy graves y nuestros políticos deberían buscar soluciones, como la conciliación de la vida familiar y profesional, pero no sabía yo que las parejas homosexuales estuvieran libres de estos problemas... Lo que yo digo es que un niño tiene siempre un padre y una madre, sean estos bellísimas o malísimas personas. Educar a la gente en lo contrario es engañar y la mentira no es buena. Tú pretendes negarlo diciendo que los chicos de la película no tienen padre porque un espermatozoide no es un padre. Por supuesto que no, el padre es el dueño del espermatozoide (que, por cierto, no es un riñón ni un hígado). ¿Qué es eso de padre biológico? Es su padre y punto. Ya que estamos en un blog de cine. Una nota humorística. Guión de El Imperio Contraataca, por twain36: - Luke, yo soy tu padre. - Noooo.... nunca me cambiaste los pañales ni me compraste regalos de cumpleaños ni venías a verme a las representaciones de la escuela de danza. Yo no tengo padre. Lo dicho: estamos muy mal de la cabeza para que se tenga que explicar lo obvio. Maldita neohabla.

7 HeiaSafa, día

Goblin77 ¡¡SUBLIME!!