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Dvicio sale de 'El laberinto' y vuelve al garaje

Dvicio sale de 'El laberinto': "Es el disco que queríamos, no el que la gente estaba esperando"

El quinteto madrileño ha publicado su cuarto álbum de estudio. Un trabajo con el que dan un salto cualitativo y vuelven al origen, la banda de garaje.

El quinteto madrileño ha publicado su cuarto álbum de estudio. Un trabajo con el que dan un salto cualitativo y vuelven al origen, la banda de garaje.

El pasado 29 de abril, Dvicio publicó su cuarto álbum de estudio. Un trabajo con el que celebra su salida de ‘El Laberinto’ y se consagra en el panorama musical español. Es un reconfortante soplo de aire fresco con el que la banda madrileña nos lleva hasta su particular paraíso, aquel que ya nos prometieran en su primer gran éxito. Con él, se cierra el círculo y todo lo anterior cobra sentido.

Podríamos decir que la banda madrileña encontró la luz que buscaba, esa guía que les ayudó a llegar hasta el camino correcto. "En estos últimos 8 años, desde que arrancamos, hemos estado muy pendientes de lo que está pasando fuera", reconoce Andrés, "ahora queríamos sentir lo que estaba pasando por dentro y hacer un álbum acorde a eso que estábamos sintiendo".

Cuando el éxito llega de repente y de una manera tan rotunda, es difícil que no nos distraigan los fuegos artificiales. Pero, tras un trabajo de introspección en una especie de "retiro creativo", se han vuelto a conectar con lo que son y lo que quieren. El resultado son estas doce canciones que traspasan la piel. Y eso que no fue fácil elegir entre medio centenar que habían escrito.

"Es difícil porque sabes que cuando se quedan (no las incluyes en el disco) ya no suelen salir", señala Martín. Pero "Arte" marcó la dirección. Cuando el productor del álbum, Pablo Cebrián, la escuchó "vio claro hacia dónde queríamos ir con el resto de canciones", añade Andrés. Todos coinciden en que es una canción determinante en este trabajo.

Más que baladas

El primer single adelanto de este trabajo fue "Te pienso a cada hora". "Queríamos una canción que hiciera de transición entre lo que hemos estado haciendo y lo nuevo", explica Andrés, "además es una canción que es pura energía desde el principio". Tenían claro que en este disco querían que hubiese canciones más animadas.

"Nos hemos dado cuenta de que nosotros pecamos un poco de hacer baladas o canciones muy tranquilas, que nos gustan mucho y en el concierto es muy bonito ver a la gente sacar el móvil emocionada, pero tiene que haber otra parte en la que la gente se vuelva loca", explica Nacho. "Euforia", añade Andrés, "para que la gente salte".

Junto con "Aire" y "Arte", este tema nos recuerda a los grandes himnos de grupos como Imagine Dragons, uno de sus referentes musicales. "Nos gusta mucho porque es una banda que puede sonar en la radio y ser número uno, pero no es tan comercial. Tiene un sello, tiene un rock detrás, tiene una musicalidad… Hacen cosas muy muy curiosas, diferentes a lo que está sonando hoy en día", comenta Nacho. Precisamente por eso se ha tomado "unos meses para parar, para pensar" y "saber qué hacer".

Por eso ellos consideran que este álbum "es un capricho". "Es el disco que nosotros hemos querido hacer, no el que la gente estaba esperando", advierte Andrés. Aunque precisamente eso es lo que lo hace más interesante. Han conseguido lo que perseguían, que en este trabajo saliera su esencia, lo que son y lo que quieren ser: "Una banda de garaje".

Una gran banda

Sin duda, la grabación de este álbum les ha hecho crecer como personas y como banda. En buena medida, gracias a haberse concentrado durante toda una semana con ese único objetivo. Un tiempo en el que sólo tenían que pensar en su música, como históricamente hacen los grandes grupos. "Ha hecho de pegamento", asegura Andrés. Para él, tendrían que repetir la experiencia cada año, aunque no sea para sacar un nuevo trabajo.

"Fue espectacular", insiste, "irte a un sitio donde no hay absolutamente nada más que música, en medio de la naturaleza, en medio de Francia". Aunque, eso sí, la convivencia dio para un buen puñado de anécdotas. Entre ellas, la que protagonizó Nacho, a quien le tocó una habitación bastante tétrica con una puerta a un desván lleno de telarañas, dentro de un armario.

La que seguro gustará a sus fans es la que tiene que ver con uno de los temas de ‘El laberinto’. Los chicos de Dvicio han introducido el nombre del estudio de grabación ‘Le Manoir’ en una de las canciones y nos retan a averiguar en cuál de ellas. Si no estamos atentos, este detalle pasa inadvertido. Es un juego sólo apto para los seguidores fieles, que escuchen en disco en bucle.

Más detalles en el video de la entrevista.

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