
El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, no estará este año en el desfile de la Fiesta Nacional. El máximo responsable operativo de la Armada viajará a Estados Unidos para asistir a los actos conmemorativos por el 250 aniversario de la Marina de Estados Unidos y del Cuerpo de Marines, que se celebrarán en la ciudad de Filadelfia.
La conmemoración, bajo el lema "For Navy and Nation!", reunirá entre el 10 y el 14 de octubre a representantes de más de 70 países aliados. España participará con la presencia de su máximo mando naval, que acudirá en nombre del Ministerio de Defensa, como ya avanzó Libertad Digital. Este movimiento se completará en julio con un despliegue histórico en Estados Unidos con motivo del 250 aniversario del país.
Fuentes de la Armada han explicado que la ausencia del AJEMA en el desfile del Día de la Fiesta Nacional cuenta con la aprobación de las máximas autoridades del Gobierno. Su participación en los actos en Estados Unidos se considera una prioridad diplomática y militar. Desde la Armada se subraya que esta visita simboliza el compromiso de España con la seguridad marítima internacional y la cooperación con sus aliados.
El propio Piñeiro ha destacado que "nos unen dos siglos y medio de historia y una profunda amistad que fortalecen la confianza y el respeto mutuo entre ambas marinas". El almirante ha recordado que la relación entre la Armada española y la Marina estadounidense se remonta a la Guerra de Independencia norteamericana, cuando figuras como Bernardo de Gálvez o Luis de Córdoba apoyaron a las Trece Colonias frente a Gran Bretaña.
La colaboración entre España y Estados Unidos se ha consolidado durante las últimas décadas, especialmente a través de la Base Naval de Rota, considerada un punto estratégico en el Atlántico y el Mediterráneo. Además, la influencia norteamericana fue decisiva en la modernización de la Armada española durante la segunda mitad del siglo XX, con la llegada de las fragatas FFG, los Harrier AV-8B y nuevos procedimientos operativos.
Precisamente Estados Unidos es ahora mismo una pieza fundamental para el ala embarcada de la Armada española. Una vez que el Gobierno ha decidido no adquirir los cazas de despegue vertical F35B, los únicos de este tipo en el mercado, la marina española ha apostado por comprar aparatos viejos a Estados Unidos e Italia para canibalizar sus piezas y extender el uso de los cazas Harrier AV-8B al menos hasta el año 2032.
El Ministerio de Defensa también ha enviado en el último mes al grupo de combate Dédalo, encabezado por el Buque de Desembarco Anfibio L-51 Galicia, hasta Estados Unidos para participar en el ejercicio Unitas 25, organizado por la US Navy. En este contexto los infantes de marina española dejaron una espectaculares imágenes de su desembarco en las playas de Carolina del Norte (Estados Unidos).

