A Thierry Henry se le presenta un papel muy complicado en el próximo encuentro de semifinales del Mundial. Su país natal, Francia, se verá las caras con el equipo del que ahora es miembro: Bélgica. Todo ello se vivirá en San Petersburgo a las 20:00 horas de la noche el próximo martes.
Desde agosto desde 2016, Henry ha sido el encargado de dirigir la ofensiva de los diablos rojos. Se ha convertido en la mano derecha del técnico español en la selección belga y es respetado y escuchado por todos y cada uno de los integrantes de la plantilla. De hecho, tal es su peso en el vestuario que en más de una ocasión durante el encuentro de cuartos de final ante Brasil, se le vio dialogar con Lukaku, Hazard y Kevin De Bruyne.
A todo ello se debe sumar que todo este trabajo como segundo entrenador lo hace, prácticamente, de manera gratuita. Su intención es convertirse en entrenador profesional algún día y él se ofreció abiertamente a aprender de 'Bob' Martínez, cobrando unos 8 mil euros al mes y donando íntegramente la cantidad a acciones solidarias. Su sueldo como comentarista de Sky Sports, le permiten realizar este tipo de acciones.
Como dato extra, Henry continúa como bestia negra de la selección carioca siendo esta última eliminación la tercera vez que acaba con las aspiraciones de Brasil en una Copa del Mundo.